列王紀上 2 – CCBT & NVI

Chinese Contemporary Bible 2023 (Traditional)

列王紀上 2:1-46

大衛對所羅門的叮囑

1大衛臨終時,叮囑他兒子所羅門說: 2「我要走世人都必走的那條路了。你要剛強,做大丈夫。 3你要遵從你的上帝耶和華的吩咐,遵行祂的道,照摩西的律法遵守上帝的律例、誡命、典章和法度。這樣,你無論做什麼、去哪裡都必亨通, 4耶和華必成就給我的應許,祂對我說,『如果你的子孫謹慎自守,全心全意地在我面前盡忠,你的以色列王朝必世代相傳。』

5「你知道洗魯雅的兒子約押怎樣對我,他殺了以色列的兩名元帥尼珥的兒子押尼珥益帖的兒子亞瑪撒。他在太平的時候把他們當作戰場的敵手殺害,腰帶和鞋上沾滿了他們的血。 6你要用智慧處置他,不可讓他安享天年。

7「你要恩待基列巴西萊的眾子,讓他們成為你的座上賓,因為我逃避你哥哥押沙龍的時候,他們曾接待我。

8「別放過巴戶琳便雅憫基拉的兒子示每。我逃亡到瑪哈念的時候,他曾用惡毒的話咒罵我。後來他到約旦河迎接我的時候,我曾憑耶和華起誓不殺他。 9但你不要放過他。你是個聰明人,知道該怎樣處置他。你要讓他白頭落地,不得善終。」

10大衛與祖先同眠後,葬在大衛城。 11他統治以色列四十年,他在希伯崙執政七年,在耶路撒冷執政三十三年。 12所羅門繼承大衛的王位,江山穩固。

所羅門鞏固王位

13一天,哈及的兒子亞多尼雅來見所羅門的母親拔示巴拔示巴問他:「你是為平安而來嗎?」亞多尼雅說:「是為平安而來。」 14又說:「我有事稟告。」拔示巴說:「你說吧。」 15亞多尼雅說:「你知道,王位本該是我的,整個以色列原指望我做王。不料,王位歸了我兄弟,因為這是上帝的旨意。 16現在我有一個請求,請你不要推辭。」拔示巴說:「你說吧。」 17他說:「請你求所羅門王將那書念女子雅比莎賜我為妻,他不會拒絕你。」 18拔示巴說:「好吧,我會為你向王請求。」

19拔示巴就為亞多尼雅的事去見所羅門王,王離座迎接,向她下拜,然後坐回位上,命人在自己右邊為她擺設座位。 20拔示巴說:「我有一件小事求你,請你不要推辭。」王說:「母親請說,我必不推辭。」 21拔示巴說:「請將書念女子雅比莎賜給你哥哥亞多尼雅為妻。」

22所羅門王回答說:「為何只為亞多尼雅書念女子雅比莎呢?你也為他求這國家吧!他是我哥哥,又有亞比亞他祭司和洗魯雅的兒子約押支持。」 23所羅門王就憑耶和華起誓說:「亞多尼雅若不為他這樣的要求付出性命,願上帝重重地懲罰我。 24耶和華讓我穩穩地坐在父親大衛的寶座上,照祂的應許為我建立了王朝,我憑永活的耶和華起誓,亞多尼雅今天必被處死。」 25於是,所羅門王命令耶何耶大的兒子比拿雅殺死亞多尼雅

26王對亞比亞他祭司說:「你回亞拿突的老家去吧。你本是該死的,但我念你在我父大衛面前抬過主耶和華的約櫃,曾經與我父親患難與共,才饒你一命。」 27所羅門就罷免了亞比亞他的職位,不許他再做耶和華的祭司。這事應驗了耶和華在示羅所說的有關以利家的預言。

28約押雖然沒有支持押沙龍,但卻支持了亞多尼雅。他聽見風聲,就逃進聖幕,抓住祭壇的角。 29有人把這消息告訴所羅門王,說約押已經逃進聖幕,躲在祭壇旁邊。所羅門就派耶何耶大的兒子比拿雅去殺他。 30比拿雅來到耶和華的聖幕,對約押說:「王吩咐你出來!」約押卻回答說:「不,我要死在這裡。」比拿雅回去稟告王。

31王說:「你就照他的話成全他,埋葬他,把他濫殺無辜的罪從我和我父親家清除。 32耶和華要讓他血債血還。因為他背著我父親殺了兩名比他良善正直的人,即尼珥的兒子以色列元帥押尼珥益帖的兒子猶大元帥亞瑪撒33所以,殺這二人的血債必永遠歸到約押和他後代身上。願耶和華的平安永遠伴隨大衛和他的後代、他的家、他的王位。」 34耶何耶大的兒子比拿雅就去把約押殺死,葬在曠野約押自己的墓地。 35王委派耶何耶大的兒子比拿雅替代約押為元帥,命撒督祭司代替亞比亞他

36王又派人將示每召來,對他說:「你要在耶路撒冷建屋居住,不得出城去其他地方。 37你哪天越過汲淪溪,哪天必死無疑,你的死是咎由自取。」 38示每說:「好,僕人必照我主我王說的做。」示每就一直住在耶路撒冷39過了三年,示每的兩個僕人逃到迦特瑪迦的兒子亞吉那裡。示每知道後, 40就備上驢到迦特亞吉那裡找他的僕人,並把他們帶了回來。

41所羅門聽說示每耶路撒冷前往迦特,已經返回, 42就派人召來示每,問道:「我不是叫你憑耶和華起誓不離開耶路撒冷嗎?我警告過你,你哪天離開這裡,哪天必死無疑。當時你也同意。 43現在你為何不守你向耶和華起的誓,不遵行我的命令?」 44王又說:「你以前如何惡待我父大衛,你自己心裡明白,現在耶和華要追究你的罪行了。 45所羅門王必蒙祝福,大衛的王位必在耶和華面前必永遠穩固。」

46於是,王命令耶何耶大的兒子比拿雅殺死示每。這樣所羅門的江山得以穩固。

Nueva Versión Internacional

1 Reyes 2:1-46

Últimas instrucciones de David

2:10-121Cr 29:26-28

1David ya estaba próximo a morir, así que dio estas instrucciones a su hijo Salomón:

2«Yo estoy a punto de ir por el camino que todo mortal transita. ¡Cobra ánimo y pórtate como hombre! 3Cumple las órdenes del Señor tu Dios; sigue sus caminos y cumple sus estatutos, mandamientos, ordenanzas y mandatos, los cuales están escritos en la Ley de Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas, 4y el Señor cumplirá esta promesa que me hizo: “Si tus descendientes cuidan su conducta y me son fieles con toda el alma y de todo corazón, nunca faltará un sucesor tuyo en el trono de Israel”.

5»Ahora bien, tú mismo sabes lo que me hizo Joab hijo de Sarvia: derramó sangre en tiempo de paz como si estuviera en guerra. Mató a Abner, hijo de Ner, y a Amasá, hijo de Jéter, los dos comandantes de los ejércitos israelitas, manchándose así su cinturón y sus sandalias. 6Por tanto, usa la cabeza y no lo dejes llegar a viejo y morir en paz.2:6 no … en paz. Lit. no dejes que sus canas bajen en paz al Seol.

7»En cambio, sé bondadoso con los hijos de Barzilay de Galaad y permíteles comer en tu mesa, pues ellos me ampararon cuando huía de tu hermano Absalón.

8»También encárgate de Simí, hijo de Guerá, ese benjamita de Bajurín que me lanzó terribles maldiciones cuando me dirigía a Majanayin. Es cierto que, cuando fue al Jordán a recibirme, le juré por el Señor que no lo condenaría a muerte. 9Sin embargo, no tienes ya por qué perdonarle la vida. Tú eres inteligente y sabrás qué hacer con él; aunque ya está viejo, hazlo sufrir una muerte sangrienta».2:9 aunque … sangrienta. Lit. haz que sus canas bajen con sangre al Seol.

10David murió y fue sepultado en la ciudad que lleva su nombre. 11Había reinado siete años en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén, así que en total reinó en Israel cuarenta años. 12Lo sucedió en el trono su hijo Salomón y así se consolidó firmemente su reino.

Salomón consolida el reino

13Adonías, hijo de Jaguit, fue a ver a Betsabé, madre de Salomón, y Betsabé le preguntó:

—¿Vienes en son de paz?

—Sí —respondió él—; 14tengo algo que comunicarle.

—Habla —contestó ella.

15—Como usted sabe —dijo Adonías—, el reino me pertenecía y todos los israelitas esperaban que yo llegara a ser rey. Pero ahora el reino ha pasado a mi hermano, que lo ha recibido por voluntad del Señor. 16Pues bien, tengo una petición que hacerle; por favor, no me la niegue.

—Continúa —dijo ella.

17—Por favor, pídale usted al rey Salomón que me dé como esposa a Abisag la sunamita; a usted no se lo negará.

18—Muy bien —contestó Betsabé—, hablaré al rey en tu favor.

19Betsabé fue a ver al rey Salomón para interceder en favor de Adonías. El rey se puso de pie para recibirla y se inclinó ante ella; luego se sentó en su trono y mandó que pusieran otro trono para su madre y ella se sentó a la derecha del rey.

20—Quiero pedirte un pequeño favor —dijo ella—. Te ruego que no me lo niegues.

—Dime de qué se trata, madre mía. A ti no puedo negarte nada.

21Ella continuó:

—Concédele a tu hermano Adonías casarse con Abisag la sunamita.

22—Pero ¿cómo puedes pedirme semejante cosa? —respondió el rey a su madre—. Es mi hermano mayor, y cuenta con el apoyo del sacerdote Abiatar y de Joab, hijo de Sarvia. ¡Realmente me estás pidiendo que le ceda el trono!

23Dicho esto, el rey Salomón juró por el Señor: «¡Que Dios me castigue sin piedad si no hago que Adonías pague con su vida por esa petición! 24El Señor me ha establecido firmemente en el trono de mi padre y conforme a su promesa me ha dado una dinastía. Por tanto, tan cierto como que él vive, ¡hoy mismo Adonías morirá!».

25Enseguida el rey Salomón dio a Benaías, hijo de Joyadá, la orden de matar a Adonías.

26Al sacerdote Abiatar, el rey mismo ordenó: «Regresa a tus tierras en Anatot. Mereces la muerte, pero por el momento no voy a quitarte la vida, pues compartiste con David mi padre todas sus penurias y en su presencia llevaste el arca del Señor y Dios». 27Fue así como, al destituir Salomón a Abiatar del sacerdocio del Señor, se cumplió la palabra que el Señor había pronunciado en Siló contra la familia de Elí.

28Joab había conspirado con Adonías, aunque no con Absalón, así que al oír que Adonías había muerto, fue a refugiarse en la Tienda del Señor, agarrándose de los cuernos del altar. 29Cuando dijeron a Salomón que Joab había huido a la Tienda del Señor y que estaba junto al altar, el rey ordenó a Benaías, hijo de Joyadá, que fuera a matarlo. 30Benaías fue a la Tienda del Señor y dijo a Joab:

—El rey te ordena que salgas.

—¡No! —respondió Joab—. ¡De aquí solo me sacarán muerto!

Benaías fue y contó al rey lo que había dicho Joab.

31—¡Pues dale gusto! —ordenó el rey—. ¡Mátalo y entiérralo! De ese modo me absolverás a mí y a mi familia de la sangre inocente que derramó Joab. 32El Señor hará recaer sobre su cabeza la sangre que derramó, porque a espaldas de mi padre atacó Joab a Abner, hijo de Ner, que era comandante del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Jéter, que era comandante del ejército de Judá. Así mató a filo de espada a dos hombres que eran mejores y más justos que él. 33¡Que la culpa de esas muertes recaiga para siempre sobre la cabeza de Joab y de sus descendientes! ¡Pero que la paz del Señor permanezca para siempre con David y sus descendientes, con su linaje y su trono!

34Benaías, hijo de Joyadá, fue y mató a Joab e hizo que lo sepultaran en su hacienda de la estepa. 35Entonces el rey puso a Benaías, hijo de Joyadá, sobre el ejército en lugar de Joab y al sacerdote Sadoc lo puso en lugar de Abiatar. 36Luego mandó llamar a Simí y le dijo:

—Constrúyete una casa en Jerusalén y quédate allí. No salgas a ninguna parte, 37porque el día que salgas y cruces el arroyo de Cedrón podrás darte por muerto. Y la culpa será tuya.

38—De acuerdo —respondió Simí al rey—. Yo estoy para servir a mi señor el rey y acataré sus órdenes.

Simí permaneció en Jerusalén por un buen tiempo, 39pero tres años más tarde dos de sus esclavos escaparon a Gat, donde reinaba Aquis, hijo de Macá. Cuando avisaron a Simí que sus esclavos estaban en Gat, 40aparejó su asno y se fue allá a buscarlos y traerlos de vuelta.

41Al oír Salomón que Simí había ido de Jerusalén a Gat y había regresado, 42lo mandó llamar y dijo:

—Yo te hice jurar por el Señor y te advertí: “El día que salgas a cualquier lugar, podrás darte por muerto”. Y tú dijiste que estabas de acuerdo y que obedecerías. 43¿Por qué, pues, no cumpliste con tu juramento al Señor ni obedeciste la orden que te di?

44El rey también dijo a Simí:

—Tú bien sabes cuánto daño le hiciste a mi padre David; ahora el Señor se vengará de ti por tu maldad. 45En cambio, yo seré bendecido y el trono de David permanecerá firme para siempre en presencia del Señor.

46Acto seguido, el rey dio la orden a Benaías, hijo de Joyadá, y este fue y mató a Simí.

Así se consolidó el reino en manos de Salomón.