Salmo 69:1-12
Salmo 69Sal 69 En el texto hebreo 69:1-36 se numera 69:2-37.
Al director musical. Sígase la tonada de «Los lirios». De David.
¡Sálvame, Dios mío,
porque las aguas ya me llegan al cuello!
Me estoy hundiendo en un pantano profundo
y no tengo dónde apoyar el pie.
Estoy en medio de profundas aguas
y me arrastra la corriente.
Cansado estoy de pedir ayuda;
tengo reseca la garganta.
Mis ojos languidecen,
esperando la ayuda de mi Dios.
Más que los cabellos de mi cabeza
son los que me odian sin motivo;
muchos son los enemigos gratuitos
que se han propuesto destruirme.
¿Cómo voy a devolver lo que no he robado?
Oh Dios, tú sabes lo insensato que he sido;
no te puedo esconder mis culpas.
Señor Soberano de los Ejércitos,
que no sean avergonzados por mi culpa
los que en ti esperan;
oh Dios de Israel,
que no sean humillados por mi culpa
los que te buscan.
Por ti yo he sufrido insultos;
mi rostro se ha cubierto de vergüenza.
Soy como un extraño para mis hermanos;
soy un extranjero para los hijos de mi madre.
El celo por tu casa me consume;
sobre mí han recaído las burlas de los que te insultan.
Cuando lloro y ayuno,
tengo que soportar sus insultos;
cuando me visto de luto,
soy objeto de burlas.
Los que se sientan a la puerta murmuran contra mí;
los borrachos me dedican parodias.