Jeremías 50:11-46, Jeremías 51:1-14 NVI

Jeremías 50:11-46

«¡Ustedes saquean mi heredad,

y se alegran y regocijan!

¡Saltan como terneras en la pradera,

relinchan como sementales!

Pero la madre de ustedes quedará grandemente humillada;

la que les dio la vida quedará en vergüenza.

Será la última de las naciones;

se convertirá en desierto, tierra árida y llanura seca.

Por el enojo del Señor no será habitada,

sino que quedará totalmente en ruinas.

Todo el que pase por Babilonia

se asombrará y burlará al ver todas sus heridas.

»¡Tomen posiciones alrededor de Babilonia,

todos los que tensan el arco!

¡Dispárenle, no escatimen flechas,

porque ha pecado contra el Señor!

Griten en torno de ella:

¡Se ha rendido, cayeron sus torres,

se derrumbaron sus muros!

¡Esta es la venganza del Señor!

¡Vénguense de ella!

¡Háganle lo mismo que hizo a otros!

Exterminen al que siembra en Babilonia,

y al que maneja la hoz en la cosecha.

Ante la espada del opresor,

cada uno retorna a su pueblo,

cada cual huye a su propia tierra.

»Israel es como un rebaño descarriado,

acosado por los leones.

Primero lo devoró el rey de Asiria

y luego Nabucodonosor, rey de Babilonia,

le quebró todos los huesos».

Por eso, así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel:

«Castigaré al rey de Babilonia y a su tierra

como castigué al rey de Asiria.

Haré que Israel vuelva a su prado

y que se alimente en el Carmelo y en Basán.

Su apetito quedará saciado

en las montañas de Efraín y Galaad.

En aquellos días, en aquel tiempo, se buscará la iniquidad de Israel,

pero ya no se encontrará.

Buscarán los pecados de Judá,

pero ya no se hallarán,

porque yo perdonaré a los que deje como remanente»,

afirma el Señor.

«¡Ataca el territorio de Meratayin

y a los que viven en Pecod!

¡Mátalos, destrúyelos por completo!»,

afirma el Señor.

«¡Cumple con todas mis órdenes!

¡En el territorio hay estruendo de guerra

y de impresionante destrucción!

¡Cómo ha sido quebrado y derribado

el martillo de toda la tierra!

¡Babilonia ha quedado desolada

en medio de las naciones!

Te tendí una trampa, Babilonia, y en ella caíste

antes de que te dieras cuenta.

Fuiste sorprendida y capturada,

porque te opusiste al Señor.

El Señor ha abierto su arsenal,

y ha sacado las armas de su ira;

el Señor, Señor de los Ejércitos,

tiene una tarea que cumplir en el país de los babilonios50:25 Lit. caldeos.

¡Atáquenla desde los confines de la tierra!

¡Abran sus graneros!

¡Amontónenla como a las gavillas!

¡Destrúyanla por completo!

¡Que no quede ningún remanente de ella!

¡Maten a todos sus novillos!

¡Llévenlos al matadero!

¡Ay de ellos, pues les ha llegado el día,

el día de su castigo!

Se oye la voz de los fugitivos,

de los que escaparon de Babilonia;

vienen a anunciar en Sión

la venganza del Señor nuestro Dios,

la venganza por su Templo.

»Recluten contra Babilonia a los arqueros,

a todos los que tensan el arco;

acampen a su alrededor

y que no escape ninguno.

Retribúyanle según sus obras,

hagan con ella como hizo con otros.

Porque ella ha desafiado al Señor,

al Santo de Israel.

Por eso en aquel día caerán sus jóvenes en las calles

y perecerán todos sus soldados»,

afirma el Señor.

«Estoy contra ti, nación arrogante»,

afirma el Señor, el Señor de los Ejércitos;

«al fin ha llegado el día,

el día de tu castigo.

El arrogante tropezará, caerá

y no habrá quien lo ayude a levantarse.

Prenderé fuego a todas sus ciudades,

fuego que consumirá cuanto le rodea».

Así dice el Señor de los Ejércitos:

«Israel y Judá son pueblos oprimidos;

sus enemigos los tienen apresados,

no los dejan en libertad.

Pero su Redentor es fuerte,

su nombre es el Señor de los Ejércitos.

Con vigor defenderá su causa;

traerá descanso a su tierra,

pero perturbación a Babilonia.

»¡Muerte a50:35 Muerte a. Lit. Espada contra; también en vv. 36 y 37. los babilonios!

¡Muerte a sus oficiales y sabios!»,

afirma el Señor.

«¡Muerte a sus falsos profetas!

¡Que pierdan la razón!

¡Muerte a sus guerreros!

¡Que queden aterrorizados!

¡Muerte a sus caballos y carros!

¡Muerte a todos sus mercenarios!

¡Que se vuelvan unos cobardes!

¡Muerte a sus tesoros!

¡Que sean saqueados!

¡Muerte a sus aguas!

¡Que queden secas!

Porque Babilonia es un país de ídolos,

de ídolos terribles que provocan la locura.

»Por eso las fieras del desierto vivirán allí con las hienas;

también los avestruces harán allí su morada.

Nunca más volverá a ser habitada;

quedará despoblada para siempre.

Será como cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra

y a sus ciudades vecinas;

nadie volverá a habitar allí,

ningún ser humano vivirá en ella»,

afirma el Señor.

«¡Miren! Del norte viene un ejército;

desde los confines de la tierra

se moviliza una gran nación y muchos reyes.

Empuñan el arco y la lanza;

son crueles y no tienen compasión.

Lanzan gritos como bramidos del mar

y cabalgan sobre sus corceles.

¡Vienen contra ti, hija de Babilonia,

alineados para la batalla como un solo hombre!

El rey de Babilonia ha escuchado la noticia,

sus manos flaquean;

la angustia le domina

como si tuviera dolores de parto.

Como león que sale de la espesura del Jordán

hacia praderas de verdes pastos,

en un instante espantaré de su tierra a los de Babilonia.

¿Quién es el elegido que nombraré para esto?

Porque, ¿quién como yo?

¿Quién me puede desafiar?

¿Qué pastor se me puede oponer?».

Por eso, escuchen el plan que el Señor ha diseñado contra Babilonia;

escuchen lo que tiene planeado en contra del país de los babilonios:

Serán arrastrados los más pequeños del rebaño;

por causa de ellos, sus praderas quedarán asoladas.

Tiembla la tierra por la estruendosa caída de Babilonia;

resuenan sus gritos en medio de las naciones.

Read More of Jeremías 50

Jeremías 51:1-14

Así dice el Señor:

«¡Miren! Voy a levantar un viento destructor

contra Babilonia y la gente de Leb Camay.51:1 Leb Camay es un criptograma que alude a Caldea, es decir, Babilonia.

Enviaré contra Babilonia extranjeros que la lancen por los aires,

que la aviente como se avienta el trigo, hasta dejarla vacía.

En el día de su calamidad

la atacarán por todas partes.

Que no tense el arquero su arco51:3 Que … arco. Frase de difícil traducción.

ni se vista la coraza.

No perdonen a sus jóvenes;

destruyan su ejército por completo.

Caerán muertos en Babilonia;51:4 Lit. Caldea.

serán traspasados en las calles.

Israel y Judá no han sido abandonados

por su Dios, el Señor de los Ejércitos,

aunque su tierra está llena de culpa,

delante del Santo de Israel.

»¡Huyan de Babilonia!

¡Sálvese quien pueda!

No perezcan por causa de su iniquidad.

Porque ha llegado la hora de que el Señor tome venganza;

¡él le dará su merecido!

En la mano del Señor Babilonia era una copa de oro

que embriagaba a toda la tierra.

Las naciones bebieron de su vino

y se enloquecieron.

Pero de pronto Babilonia cayó hecha pedazos.

¡Giman por ella!

Traigan bálsamo para su dolor;

tal vez pueda ser curada.

»“Quisimos curar a Babilonia,

pero no pudo ser sanada;

abandonémosla y regrese cada uno a su tierra,

porque llega su condena hasta los cielos;

¡se eleva hasta las nubes!”.

»“¡El Señor nos ha vindicado!

Vengan, que en Sión daremos a conocer

lo que ha hecho el Señor nuestro Dios”.

»¡Afilen las flechas!

¡Ármense con escudos!

El Señor ha incitado el espíritu de los reyes de los medos

para destruir a Babilonia.

Esta es la venganza del Señor,

la venganza por su Templo.

¡Levanten el estandarte contra los muros de Babilonia!

¡Refuercen la guardia!

¡Pongan centinelas!

¡Preparen la emboscada!

El Señor cumplirá su propósito;

cumplirá su decreto contra los babilonios.

Tú, que habitas junto a muchas aguas

y eres rica en tesoros,

has llegado a tu fin,

al final de tu existencia.

El Señor de los Ejércitos ha jurado por sí mismo:

“Te llenaré de enemigos, como de langostas,

y lanzarán gritos de victoria sobre ti”.

Read More of Jeremías 51