Ezequiel 41:1-26, Ezequiel 42:1-20 NVI

Ezequiel 41:1-26

Luego él me llevó a la nave central y midió los pilares, los cuales tenían seis codos de un lado y seis codos41:1 Es decir, aprox. 3.15 m. Esta medida se conocía como codo largo, que consistía de 45 cm más 7.5 cm de un palmo menor. En el resto de este capítulo, así como en los capítulos del 40 al 48, esa será la medida de longitud usada. del otro. El ancho de la entrada era de diez codos y cada una de las paredes laterales medía cinco codos de ancho. También midió la nave central; esta medía cuarenta codos de largo por veinte de ancho.

Después entró en el santuario interior y midió los pilares de la entrada, los cuales eran de dos codos de ancho cada uno. La entrada medía seis codos de ancho y las paredes laterales de la entrada medían siete codos. Después midió la longitud del santuario interior, hacia el lado del Lugar Santo, que era de veinte codos de largo; su anchura era de la misma medida. Entonces me dijo: «Este es el Lugar Santísimo».

Luego midió el muro del Templo que era de seis codos de espesor. Las cámaras alrededor del Templo medían cuatro codos de fondo. Estas cámaras laterales estaban puestas una sobre otra, formando tres pisos. En cada piso había treinta salas. Alrededor de todo el muro del Templo había soportes que sobresalían para sostener las cámaras laterales, de modo que no estuvieran empotradas en el muro del Templo. Las cámaras laterales alrededor del Templo se ensanchaban en cada piso sucesivo. La estructura alrededor del Templo estaba construida en niveles ascendentes, de modo que, a medida que se subía, las cámaras de arriba adquirían mayor amplitud. Una rampa subía desde el piso inferior hasta el superior, pasando por el piso intermedio.

También vi que alrededor de todo el Templo había una plataforma elevada que servía de base para las cámaras laterales. Esta base medía seis codos de altura. La pared exterior de las cámaras tenía un espesor de cinco codos. Entre las cámaras laterales del Templo y las habitaciones de los sacerdotes que rodeaban el Templo, quedaba un espacio libre de veinte codos de ancho. Las cámaras laterales se comunicaban con el espacio libre por medio de dos entradas, una al norte y otra al sur. El ancho del espacio libre alrededor de las cámaras laterales era de cinco codos.

El edificio, que por el lado oeste quedaba frente al patio, medía setenta codos de ancho, con un muro de cinco codos de ancho por noventa codos de largo.

El hombre midió el Templo, el cual tenía un total de cien codos de largo. También el patio con el edificio adyacente y el muro medían cien codos de largo. El ancho de la fachada del Templo, más la parte del patio que da hacia el este, medía cien codos.

Luego midió la longitud del edificio posterior del Templo que daba al patio, junto con las galerías de ambos lados y medía cien codos.

La nave interior del Templo, los vestíbulos del atrio, los umbrales, las ventanas con celosías y las galerías alrededor de los tres pisos, comenzando desde la entrada, estaban recubiertos de madera por todas partes. De arriba hasta abajo, todo estaba recubierto, incluso las ventanas. Desde la entrada hasta el recinto interior, y alrededor de todo el muro, por dentro y por fuera, en el interior y el exterior, se alternaban los grabados de querubines y palmeras. Cada querubín tenía dos rostros, uno de hombre y otro de león. Cada rostro miraba hacia la palmera que tenía a su costado. Alrededor de todo el Templo podían verse los grabados de estos querubines. Desde el suelo hasta la parte superior de las puertas había grabados de querubines y palmeras sobre las paredes de la nave central.

El marco de la entrada del santuario era rectangular; y el del frente del Lugar Santísimo era similar. Había un altar de madera, que medía tres codos de alto por dos codos de largo y de ancho. Sus esquinas, la base41:22 la base (LXX); la longitud (TM). y sus costados eran de madera. El hombre me dijo: «Esta es la mesa que está delante del Señor». Tanto la nave central como el Lugar Santísimo tenían puertas dobles. Cada puerta tenía dos hojas; dos hojas giratorias para cada puerta. Sobre la puerta de la nave central había grabados de querubines y palmeras, como los que había en las paredes. En la fachada del vestíbulo, por la parte exterior, había un alero de madera. Sobre ambos lados del vestíbulo había ventanas con celosías y con grabados de palmeras. Las salas laterales también tenían aleros.

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Ezequiel 42:1-20

Las habitaciones para los sacerdotes

El hombre me llevó al atrio exterior, en dirección al norte. Me hizo entrar a las habitaciones que estaban hacia el norte, frente al patio cerrado y frente al edificio detrás del Templo. Todo esto medía cien codos42:2 Es decir, aprox. 52.5 m. Esta medida se conocía como codo largo, que consistía de 45 cm más 7.5 cm de un palmo menor. En el resto de este capítulo, así como en los capítulos del 40 al 48, esa será la medida de longitud usada. de largo por el lado norte y cincuenta codos de ancho. Frente a los veinte codos del atrio interior y frente al enlosado del atrio exterior, había en los tres pisos unas galerías, las cuales quedaban unas frente a las otras. Frente a las habitaciones había un pasillo interior de diez codos de ancho y cien codos42:4 cien codos (LXX); un codo (TM). de largo. Sus puertas daban al norte. Las habitaciones del piso superior eran más estrechas que las del piso inferior y las del piso intermedio, porque las galerías quitaban más espacio a las de arriba. Las habitaciones en el tercer piso no tenían columnas como las habitaciones del atrio; por eso eran más estrechas que las del piso intermedio y las del piso inferior. Había un muro exterior que corría paralelo y de frente a las habitaciones del atrio exterior, el cual medía cincuenta codos de largo. Las habitaciones que daban al atrio exterior medían cincuenta codos, mientras que las que estaban próximas a la nave central medían cien codos. A las habitaciones del piso inferior se entraba por el atrio exterior, es decir, por el este.

Por el lado sur,42:10 sur (LXX); este (TM). a lo largo del muro del atrio, frente al patio y frente al edificio detrás del Templo, había unas habitaciones. Tenían un pasillo frente a ellas, como el de las habitaciones de la parte norte. A su vez, tenían la misma longitud, el mismo ancho, las mismas salidas, disposiciones y entradas. Bajo las habitaciones que daban al sur, frente al muro que daba al este, que era por donde se podía entrar a ellas, había una entrada al comienzo de cada pasillo.

Después el hombre me dijo: «Las habitaciones del norte y del sur, que están frente al patio, son las habitaciones sagradas. Allí es donde los sacerdotes que se acercan al Señor comerán las ofrendas más sagradas. Allí colocarán las ofrendas más sagradas, la ofrenda de cereal, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, porque el lugar es santo. Cuando los sacerdotes entren allí, no saldrán al atrio exterior sin dejar antes las vestiduras con que ministran, porque esas vestiduras son santas. Antes de acercarse a los lugares destinados para el pueblo deberán vestirse con otra ropa».

Cuando él terminó de medir el interior del Templo, me hizo salir por la puerta que da al oriente y midió todo el contorno. Tomó la vara para medir el lado oriental y este medía quinientos codos.42:16 vara. Texto de difícil traducción; también en vv. 17-19. Después midió el lado norte y también medía quinientos codos; luego el lado sur: quinientos codos; usando la vara de medir. Luego se volvió hacia el lado oeste y lo midió: quinientos codos; usando la vara de medir. El hombre tomó las medidas de los cuatro lados. La zona estaba rodeada por un muro que medía quinientos codos de largo por quinientos codos de ancho. Este muro separaba lo sagrado de lo profano.

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