Salmo 18:16-24
Extendiendo su mano desde lo alto,
tomó la mía y me sacó del mar profundo.
Me libró de mi enemigo poderoso,
de aquellos que me odiaban y eran más fuertes que yo.
En el día de mi desgracia me salieron al encuentro,
pero mi apoyo fue el Señor.
Me sacó a un amplio espacio;
me libró porque se agradó de mí.
El Señor me ha pagado conforme a mi justicia;
me ha premiado conforme a la limpieza de mis manos.
He guardado los caminos del Señor
y no he cometido el error de alejarme de mi Dios.
Presentes tengo todas sus leyes;
no me he alejado de sus estatutos.
He sido íntegro ante él
y me he abstenido de pecar.
El Señor me ha recompensado conforme a mi justicia,
conforme a la limpieza de mis manos ante sus ojos.