Marcos 11:1-27 NVI

Marcos 11:1-27

La entrada triunfal

11:1-10Mt 21:1-9; Lc 19:29-38

11:7-10Jn 12:12-15

Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagué y a Betania, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos con este encargo: «Vayan a la aldea que tienen enfrente. Tan pronto como entren en ella, encontrarán atado un burrito, en el que nunca se ha montado nadie. Desátenlo y tráiganlo acá. Y si alguien pregunta: “¿Por qué hacen eso?”, díganle: “El Señor lo necesita y enseguida lo devolverá”».

Fueron, encontraron un burrito afuera, en la calle, atado a un portón y lo desataron. Entonces algunos de los que estaban allí preguntaron: «¿Qué hacen desatando el burrito?». Ellos contestaron como Jesús había dicho y dejaron que lo desatara. Llevaron, pues, el burrito a Jesús. Luego pusieron encima sus mantos y él se montó. Muchos tendieron sus mantos sobre el camino; otros usaron ramas que habían cortado en los campos. Tanto los que iban delante como los que iban detrás gritaban:

—¡Hosanna!11:9 Expresión hebrea que significa «¡Salva!», y que llegó a ser una exclamación de alabanza; también en v. 10.

—¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!11:9 Sal 118:25,26.

—¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David!

—¡Hosanna en las alturas!

Jesús entró en Jerusalén y fue al Templo. Después de observarlo todo, como ya era tarde, salió para Betania con los doce.

Jesús purifica el Templo

11:12-14Mt 21:18-22

11:15-18Mt 21:12-16; Lc 19:45-47; Jn 2:13-16

Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús tuvo hambre. Viendo a lo lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si hallaba algún fruto. Cuando llegó a ella solo encontró hojas, porque no era tiempo de higos. «¡Nadie vuelva jamás a comer fruto de ti!», dijo a la higuera. Y lo oyeron sus discípulos.

Llegaron, pues, a Jerusalén. Jesús entró en el Templo11:15 Es decir, en el área general del Templo; también en v. 16. y comenzó a echar de allí a los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas, y no permitía que nadie atravesara el Templo llevando mercancías. También les enseñaba con estas palabras: «¿No está escrito:

»“Mi casa será llamada

casa de oración para todos los pueblos”?11:17 Is 56:7.

Pero ustedes la han convertido en “cueva de ladrones”».11:17 Jer 7:11.

Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley lo oyeron y comenzaron a buscar la manera de matarlo, pues le temían, ya que toda la gente se maravillaba de sus enseñanzas.

Cuando cayó la tarde, salieron11:19 salieron. Var. salió. de la ciudad.

La higuera seca

11:20-24Mt 21:19-22

Por la mañana, al pasar junto a la higuera, vieron que se había secado de raíz. Pedro, acordándose, dijo a Jesús:

—¡Rabí, mira, se ha secado la higuera que maldijiste!

—Tengan fe en Dios —respondió Jesús—. Les aseguro11:22-23 Tengan fe … Les aseguro. Var. Si tienen fe … les aseguro. que si alguno dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda en el corazón de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración y lo obtendrán. Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo perdone a ustedes sus ofensas. 11:26 Algunos manuscritos agregan lo siguiente: Pero si ustedes no perdonan, tampoco su Padre que está en el cielo les perdonará a ustedes sus ofensas. Véase Mt 6:15.

La autoridad de Jesús puesta en duda

11:27-33Mt 21:23-27; Lc 20:1-8

Llegaron de nuevo a Jerusalén y, mientras Jesús andaba por el Templo, se acercaron los jefes de los sacerdotes, los maestros de la Ley y los líderes religiosos.

Read More of Marcos 11