2 Reyes 12 – Nueva VersiĆ³n Internacional NVI

Nueva VersiĆ³n Internacional

2 Reyes 12:1-21

Joás, rey de Judá

12:1-212Cr 24:1-14,23-27

1En el año séptimo del reinado de Jehú, Joás comenzó a reinar; reinó en Jerusalén cuarenta años. Su madre era Sibia, oriunda de Berseba. 2Joás hizo lo correcto ante los ojos del Señor durante todo el tiempo que el sacerdote Joyadá lo instruyó. 3Sin embargo, no se quitaron los altares paganos, sino que el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.

4Un día Joás ordenó a los sacerdotes: «Recojan todo el dinero que cada persona traiga al Templo del Señor como ofrenda sagrada, incluso el impuesto del censo, el dinero de promesas personales y todas las ofrendas voluntarias. 5Cada sacerdote debe tomar el dinero de manos de su propio tesorero y usarlo para restaurar el Templo y reparar todo lo que esté dañado».

6En el año veintitrés del reinado de Joás sucedió que, como los sacerdotes no habían hecho reparaciones al Templo, 7el rey llamó al sacerdote Joyadá y a los otros sacerdotes para recriminarles: «¿Por qué no han comenzado la restauración del Templo? De aquí en adelante, ya no recibirán dinero de manos de los tesoreros, y deberán entregar lo que tengan para que se repare el Templo».

8Los sacerdotes accedieron a no recibir más dinero del pueblo, y renunciaron al encargo de restaurar el Templo.

9Sin embargo, el sacerdote Joyadá tomó un cofre y, después de hacer una ranura en la tapa, lo puso junto al altar, a la derecha, según se entra en el Templo del Señor. Los sacerdotes que vigilaban la entrada comenzaron a poner en el cofre todo el dinero que la gente traía al Templo del Señor. 10Cuando veían que el cofre ya estaba lleno, subía el secretario real con el sumo sacerdote para vaciarlo y contar el dinero que había en el Templo del Señor. 11Una vez determinada la cantidad, entregaban el dinero a los que supervisaban la restauración del Templo. Estos pagaban a los que trabajaban allí en el Templo: carpinteros, maestros de obra, 12albañiles y canteros. También compraban madera y piedras de cantería, y cubrían todos los gastos necesarios para restaurar el Templo del Señor.

13Sin embargo, del dinero que se traía al Templo del Señor no se usaba nada para hacer copas, cortapabilos, tazones y trompetas, ni otros utensilios de plata y oro; 14sino que ese dinero se les entregaba a los trabajadores, que lo usaban para reparar el Templo del Señor. 15Los encargados de pagar a los trabajadores no tenían que rendir cuentas, pues procedían con toda honradez. 16El dinero de los sacrificios por el perdón de pecados y por la culpa no era para el Templo del Señor, pues pertenecía a los sacerdotes.

17Por aquel tiempo, Jazael, rey de Aram, atacó la ciudad de Gat y la conquistó; luego se propuso atacar a Jerusalén. 18Por eso Joás, rey de Judá, recogió todos los objetos que habían consagrado sus antepasados Josafat, Jorán y Ocozías, reyes de Judá, junto con los que él mismo había consagrado, más todo el oro que pudo encontrar entre los tesoros del Templo del Señor y en el palacio real. Todo esto se lo envió a Jazael, rey de Aram, el cual se retiró de Israel.

19Los demás acontecimientos del reinado de Joás, y todo lo que hizo, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. 20Sus propios ministros conspiraron contra él y lo asesinaron en Bet Miló, camino a Sila. 21Quienes lo atacaron fueron Josacar, hijo de Simat, y Jozabad, hijo de Somer. Así murió Joás y fue sepultado con sus antepasados en la Ciudad de David. Y su hijo Amasías lo sucedió en el trono.