使徒行傳 20 – CCBT & NVI

Chinese Contemporary Bible 2023 (Traditional)

使徒行傳 20:1-38

保羅再訪馬其頓和希臘

1這場風波平息後,保羅召集眾門徒勉勵一番後,便辭別他們去了馬其頓2他走遍那一帶,用許多話鼓勵當地的門徒。之後,他又去希臘3在那裡逗留了三個月。保羅正要乘船去敘利亞時,聽聞猶太人計劃要害他,就決定經馬其頓回去。 4同他到亞細亞去的人有庇哩亞畢羅斯的兒子所巴特帖撒羅尼迦亞里達古西公都,還有特庇該猶提摩太亞細亞推基古特羅非摩5他們先到特羅亞等候我們。 6除酵節過後,我們從腓立比啟航,五天後在特羅亞和他們會合,大家同住了七天。

猶推古死而復活

7七日的第一日20·7 照猶太人的算法,太陽下山後為一日的開始,基督徒又以禮拜天為一周之始,所以七日的第一日很有可能是禮拜六晚上。,我們聚會掰餅,保羅因為次日要離開,就向他們講道,直到半夜。 8我們聚會的樓上燈火通明。 9有個名叫猶推古的青年坐在窗臺上聽道。保羅講了許久,猶推古不勝困倦睡著了,竟從三樓掉了下去。別人將他抱起來時,他已經死了。 10保羅下去伏在他身上,抱著他對眾人說:「不要驚慌,他還活著!」 11保羅說完就回到樓上,與大家一同掰餅、吃了,又談了很久,直到天亮才離去。 12大家把活過來的猶推古送回家,都大得安慰。

保羅告別以弗所的眾長老

13我們照保羅的吩咐先乘船到亞朔預備在那裡接他,他打算由陸路步行過去。 14他到了亞朔,我們接他上船,一同前往米推利尼15我們從米推利尼啟航,第二天到了基阿附近,第三天到達撒摩,第四天在米利都停泊。 16保羅急於趕回耶路撒冷,希望在五旬節前趕到,所以決定越過以弗所,免得在亞細亞境內耽誤太久。

17保羅米利都派人到以弗所請教會的長老前來與他相會。 18他們都來了,保羅說:「各位,自從我踏進亞細亞那天起,在你們當中為人如何,你們都很清楚。 19我含著眼淚謙卑地事奉主,又遭到猶太人的謀害,歷盡艱辛。 20你們也知道,凡是對你們有益的事,我沒有避而不宣,我總是在公開場合和各人家中教導你們。 21我勸猶太人和希臘人都要悔改,歸向上帝,信靠主耶穌基督。 22現在,我在聖靈的催促下前往耶路撒冷,不知道在那裡會發生什麼事, 23只知道聖靈在各城指示我,前面必有監禁和苦難等著我。 24不過,只要能跑完我當跑的路程,完成主耶穌交託給我的使命——為上帝充滿恩典的福音作見證,就是犧牲性命,我也在所不惜。

25「我一向在你們中間傳揚上帝的國,如今我知道,以後你們再也見不到我的面了。 26所以今天我向你們聲明,將來你們有誰滅亡,與我無關。 27因為上帝的整個計劃,我沒有向你們避而不宣。 28你們要為自己,也要為教會的群羊警醒,因為聖靈已經任命你們做群羊的監督,牧養上帝的教會。教會是祂用自己的血贖回來的。 29我知道,在我離開以後,一定會有兇惡的豺狼闖進你們中間,殘害羊群。 30就是你們中間也會有人起來歪曲真理,引誘門徒跟隨他們。 31所以你們一定要警醒,牢記這三年來我怎樣晝夜不住地流著淚勸誡你們。

32「現在,我把你們交託給上帝和祂充滿恩典的道,這道能造就你們,使你們與一切得以聖潔的人同得產業。 33我從未貪圖別人的金銀和衣服, 34你們都知道,我親手做工養活自己和同工。 35我凡事以身作則,教導你們勤奮工作,幫助軟弱的人,並牢記主耶穌的話,『施比受更有福。』」

36保羅說完這番話,就和大家一同跪下禱告。 37眾人都哭了,抱著保羅與他親吻, 38最使他們傷心的就是他說「你們再也見不到我的面了」。隨後,眾人送他上了船。

Nueva Versión Internacional

Hechos 20:1-38

Recorrido por Macedonia y Grecia

1Cuando cesó el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos y después de animarlos, se despidió y salió rumbo a Macedonia. 2Recorrió aquellas regiones, dando palabras de aliento a los creyentes en muchas ocasiones, y por fin llegó a Grecia, 3donde se quedó tres meses. Como los judíos tramaban un atentado contra él cuando estaba a punto de embarcarse para Siria, decidió regresar por Macedonia. 4Lo acompañaron Sópater, hijo de Pirro, de Berea; Aristarco y Segundo, de Tesalónica; Gayo, de Derbe; Timoteo; y por último, Tíquico y Trófimo, de la provincia de Asia. 5Estos se adelantaron y nos esperaron en Troas. 6Pero nosotros zarpamos de Filipos después de la fiesta de los Panes sin levadura, y a los cinco días nos reunimos con los otros en Troas, donde pasamos siete días.

Visita de Pablo a Troas

7El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Como iba a salir al día siguiente, Pablo estuvo hablando a los creyentes y prolongó su discurso hasta la medianoche. 8En el cuarto del piso superior donde estábamos reunidos había muchas lámparas. 9Un joven llamado Eutico, que estaba sentado en una ventana, comenzó a dormirse mientras Pablo alargaba su discurso. Cuando se quedó profundamente dormido, se cayó desde el tercer piso y lo recogieron muerto. 10Pablo bajó, se echó sobre el joven y lo abrazó. «¡No se alarmen! —dijo—. ¡Está vivo!». 11Luego volvió a subir, partió el pan y comió. Siguió hablando hasta el amanecer y entonces se fue. 12Al joven se lo llevaron vivo a su casa, para gran consuelo de todos.

Pablo se despide de los líderes religiosos de Éfeso

13Nosotros, por nuestra parte, nos embarcamos anticipadamente y zarpamos para Asón, donde íbamos a recoger a Pablo. Así se había planeado, ya que él iba a hacer esa parte del viaje por tierra. 14Cuando se encontró con nosotros en Asón, lo tomamos a bordo y fuimos a Mitilene. 15Desde allí zarpamos al día siguiente y llegamos frente a Quío. Al otro día cruzamos en dirección a Samos y un día después llegamos a Mileto. 16Pablo había decidido pasar de largo a Éfeso para no demorarse en la provincia de Asia, porque tenía prisa por llegar a Jerusalén para el día de Pentecostés, si fuera posible.

17Desde Mileto, Pablo mandó llamar a los líderes religiosos de la iglesia de Éfeso. 18Cuando llegaron, les dijo: «Ustedes saben cómo me porté todo el tiempo que estuve con ustedes, desde el primer día que vine a la provincia de Asia. 19He servido al Señor con toda humildad y con lágrimas, a pesar de haber sido sometido a duras pruebas por las maquinaciones de los judíos. 20Ustedes saben que no he vacilado en predicar todo lo que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en las casas. 21A los judíos y a los que no son judíos les he instado a arrepentirse ante Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.

22»Y ahora tengan en cuenta que voy a Jerusalén obligado20:22 obligado. Lit. atado. por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera. 23Lo único que sé es que en todas las ciudades el Espíritu Santo me asegura que me esperan prisiones y sufrimientos. 24Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

25»Escuchen, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes he andado predicando el reino de Dios, volverá a verme. 26Por tanto, hoy declaro que soy inocente de la sangre de todos, 27porque sin vacilar les he proclamado todo el propósito de Dios. 28Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios,20:28 de Dios. Var. del Señor. que él adquirió con su propia sangre. 29Sé que después de mi partida entrarán en medio de ustedes lobos feroces que procurarán acabar con el rebaño. 30Aun de entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán falsedades para arrastrar a los discípulos que los sigan. 31Así que estén alerta. Recuerden que día y noche, durante tres años, no he dejado de amonestar con lágrimas a cada uno en particular.

32»Ahora los encomiendo a Dios y al mensaje de su gracia, mensaje que tiene poder para edificarlos y darles herencia entre todos los santificados. 33No he codiciado ni la plata ni el oro ni la ropa de nadie. 34Ustedes mismos saben bien que estas manos se han ocupado de mis propias necesidades y de las de mis compañeros. 35Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”».

36Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas con todos ellos y oró. 37Todos lloraban inconsolablemente mientras lo abrazaban y lo besaban. 38Lo que más los entristecía era su declaración de que ellos no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.