耶利米书 9 – CCB & NVI

Chinese Contemporary Bible 2022 (Simplified)

耶利米书 9:1-26

1唯愿我的头是水泉,

眼是泪泉,

好为我被杀的同胞昼夜哭泣;

2唯愿我在旷野有栖身之处,

以便远离我的同胞,

因为他们是一群不忠不贞之徒。

3耶和华说:

“他们鼓舌如簧,射出谎言,

遍地充满诡诈,毫无诚实;

他们行恶不断,

不认我是上帝。

4你们要提防邻居,

不要信赖弟兄,

因为弟兄都诡计多端,

邻居个个满口是非。

5他们彼此欺骗,不说真话;

他们说谎成性,

不知疲倦地肆意犯罪;

6他们充满暴力和诡诈,

不肯认识我。

这是耶和华说的。”

7因此,万军之耶和华说:

“看啊,我要熬炼、试验我这些罪恶的子民,

除此之外,我还有什么选择?

8他们舌如毒箭,说话诡诈,

对邻居口蜜腹剑。

9难道我不该惩罚他们吗?

难道我不该报应这样的民族吗?

这是耶和华说的。”

10我要为众山痛哭哀号,

为旷野的草场唱哀歌,

因为那里一片荒凉,杳无人迹,

听不见牲畜的叫声,

飞鸟和走兽也逃去无踪。

11耶和华说:“我要使耶路撒冷沦为废墟,

成为豺狼出没之地;

我要使犹大的城邑荒凉,

不见人烟。”

12谁有智慧明白这事呢?谁曾受过耶和华的指教可以讲解这事呢?为什么这片土地被毁,变得荒凉、杳无人迹? 13耶和华说:“这是因为他们弃绝我赐给他们的律法,不听从我的话,不遵守我的律法, 14执迷不悟,随从他们祖先的教导去供奉巴力。” 15因此,以色列的上帝——万军之耶和华说:“看啊,我要使这百姓吃苦艾,喝毒水; 16我要把他们分散到他们及其祖先都不认识的列国;我要使敌人挥刀追杀他们,直到灭绝他们。”

17万军之耶和华说:

“你们听好了,把陪哭的妇人请来,

把最会哭的妇人带来,

18叫她们速来为我的子民哀哭,

哭得他们泪盈满眶,

哭得他们泪如泉涌。

19因为从锡安传出哀鸣,

‘我们竟然灭亡了!

我们受了奇耻大辱!

我们的家园被毁,

我们只好背井离乡。’”

20妇人啊,你们要听耶和华的话,

接受祂口中的教诲;

你们要教导女儿哀哭,

教导邻居唱挽歌。

21因为死亡从窗户爬进我们的城堡,

吞灭街上的孩童和广场上的青年。

22要宣告耶和华的话:“人们必尸横遍野,

像散布在田野上的粪便,

又像收割者身后没有收集的禾捆。”

23耶和华说:“智者不要夸耀自己的智慧,勇士不要夸耀自己的力量,富人不要夸耀自己的财富。 24若有人夸耀,就让他夸耀自己认识我是耶和华,知道我喜欢在地上凭慈爱、公平和正义行事。这是耶和华说的。” 25耶和华说:“看啊,时候将到,我要惩罚所有只在身体上受过割礼的人, 26就是埃及人、犹大人、以东人、亚扪人、摩押人和所有住在旷野、剃了鬓发的人,因为这些人都没有受过真正的割礼,以色列全家也没有受过内心的割礼。”

Nueva Versión Internacional

Jeremías 9:1-26

1¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial

y mis ojos una fuente de lágrimas,

para llorar de día y de noche

por los muertos de mi pueblo!

2¡Ojalá tuviera yo en el desierto

una posada junto al camino!

Abandonaría a mi pueblo

y me alejaría de ellos.

Porque todos ellos son adúlteros,

son una banda de traidores.

3«Tensan su lengua como un arco;

en el país prevalece la mentira, no la verdad,

porque van de mal en peor

y a mí no me conocen»,

afirma el Señor.

4«Cuídese cada uno de su amigo,

no confíe ni siquiera en el hermano,

porque todo hermano engaña

y todo amigo calumnia.

5Se engañan unos a otros;

no se hablan con la verdad.

Han enseñado a sus lenguas a mentir

y pecan hasta el cansancio.

6Tú, Jeremías, vives en medio de engañadores,

que por su engaño no quieren reconocerme»,

afirma el Señor.

7Por eso, así dice el Señor de los Ejércitos:

«Voy a refinarlos, a ponerlos a prueba.

¿Qué más puedo hacer con mi pueblo?

8Su lengua es una flecha mortífera,

su boca solo sabe engañar;

hablan cordialmente con su amigo,

mientras en su interior le tienden una trampa.

9¿Y no los he de castigar por esto?

¿Acaso no he de vengarme de semejante nación?»,

afirma el Señor.

10Lloraré y gemiré por los montes,

me lamentaré por los prados del desierto,

porque están desolados:

ya nadie los transita

ni se escuchan los mugidos del ganado.

Desde las aves del cielo hasta los animales del campo,

todos han huido.

11«Convertiré a Jerusalén en un montón de ruinas,

en una guarida de chacales.

Convertiré en ruinas las ciudades de Judá;

¡las dejaré sin habitantes!».

12¿Quién es tan sabio como para entender esto? ¿A quién habló el Señor para que lo anuncie? ¿Por qué está arruinado el país, desolado como un desierto por el que nadie pasa?

13El Señor dice: «Porque ellos abandonaron la Ley que yo les entregué; no me obedecieron ni vivieron conforme a ella. 14Siguieron la terquedad de su corazón; se fueron tras los baales, como les habían enseñado sus antepasados». 15Por eso, así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel: «A este pueblo le daré a comer alimentos amargos y a beber agua envenenada. 16Los dispersaré entre naciones que ni ellos ni sus antepasados conocieron; los perseguiré con espada hasta aniquilarlos».

17Así dice el Señor de los Ejércitos:

«¡Presten atención! Llamen a las plañideras.

Que vengan las más hábiles.

18Que se den prisa,

que hagan lamentación por nosotros.

Nuestros ojos se inundarán de lágrimas

y brotará de nuestros párpados el llanto.

19Desde Sión se escuchan quejidos y lamentos:

“Hemos sido devastados;

nos han avergonzado por completo.

Tenemos que abandonar nuestra tierra,

porque han derribado nuestras casas”».

20Escuchen, mujeres, la palabra del Señor;

reciban sus oídos la palabra de su boca.

Enseñen a sus hijas a entonar endechas;

que unas a otras se enseñen este lamento:

21«La muerte se ha metido por nuestras ventanas,

ha entrado en nuestros palacios;

ha eliminado en las calles a los niños

y en las plazas a los jóvenes».

22Habla: «Así dice el Señor:

»“Yacen tendidos los cadáveres

como estiércol sobre los campos,

como gavillas que caen tras el segador,

sin que nadie las recoja”».

23Así dice el Señor:

«Que no se gloríe el sabio de su sabiduría,

ni el poderoso de su poder,

ni el rico de su riqueza.

24Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme

y de comprender que yo soy el Señor,

que actúo en la tierra con gran amor,

derecho y justicia,

pues es lo que a mí me agrada»,

afirma el Señor.

25«Vienen días —afirma el Señor—, en que castigaré al que haya sido circuncidado solo del prepucio: 26castigaré a Egipto, Judá, Edom, Amón, Moab; también, a todos los que viven en el desierto y se rapan las sienes. Todas las naciones son incircuncisas, pero el pueblo de Israel es incircunciso de corazón».