Salmo 38:1-11 NVI

Salmo 38:1-11

Salmo 38Sal 38 En el texto hebreo 38:1-22 se numera 38:2-23.

Salmo de David, para las ofrendas memoriales.

Señor, no me reprendas en tu enojo

ni me castigues en tu ira.

Porque tus flechas me han atravesado

y sobre mí ha caído tu mano.

Por causa de tu indignación no hay nada sano en mi cuerpo;

por causa de mi pecado no me quedan huesos sanos.

Mis maldades me abruman,

son una carga demasiado pesada para mí.

Por causa de mi insensatez

mis llagas hieden y supuran.

Estoy agobiado, del todo abatido;

todo el día ando afligido.

Mi espalda está llena de dolores punzantes;

no hay nada sano en mi cuerpo.

Me siento débil, completamente deshecho;

mi corazón gime angustiado.

Ante ti, Señor, están todos mis deseos;

no te son un secreto mis suspiros.

Late mi corazón con violencia,

las fuerzas me abandonan,

hasta la luz de mis ojos se apaga.

Mis amigos y vecinos se apartan de mis llagas;

mis parientes se mantienen a distancia.

Read More of Salmo 38