Jehová es una pronunciación de las consonantes Hebreas de YHWH (el nombre sagrado del Dios de Israel revelado en la Biblia Hebrea) y las vocales de Adonai (en Hebreo para “mi Señor”).
Cuando la Biblia Hebrea se escribió por primera vez en el idioma Hebreo, escribieron solo con consonantes, no con vocales. Así que el sagrado Nombre de Dios se escribió “YHWH” y probablemente se pronunció “Yahweh”. Durante milenios, los judíos han hecho todo lo posible para evitar un mal uso del Nombre de su Dios, como les ordenó en la montaña después de que los liberó de Egipto. En algún momento, los judíos de la antigüedad comenzaron a decir Adonai (“mi Señor”) cuando vieron “YHWH”. No fue hasta el siglo X (hasta donde los arqueólogos han descubierto) que un grupo de eruditos llamados Masoretas pusieron vocales en el texto hebreo del Primer Testamento. Dejaron las consonantes “YHWH” en más de 7.000 lugares para mostrar que era el nombre de Dios. Pero agregaron las vocales de Adonai a las consonantes para mostrar a las generaciones posteriores cómo pronunciar la palabra: “Adonai”. (Por eso los masoretas hicieron su trabajo de agregar vocales; les preocupaba que el número de escribas que podían leer hebreo fuera insosteniblemente bajo, y querían preservar lo que se leía en voz alta completando el texto de lo que estaba escrito). Es una pronunciación de las vocales y consonantes tal como aparecen en el Texto Masorético, aunque no es así como los judíos habrían conocido el Nombre de Dios.
Por respeto a la tradición judía de no pronunciar el sagrado Nombre de Dios, el Comité de Traducción de la Biblia (CBT, por sus siglas en inglés) para la NVI ha optado por mostrar cada instancia del Nombre YHWH en la Biblia Hebrea como “Señor”.
“Señor” (kyrios) es cómo la Septuaginta (o LXX; la traducción griega del siglo III aC de la Biblia Hebrea) traduce YHWH. . Esto llevó a la solución en español de traducir YHWH como “Señor”, que muestra a los lectores la diferencia entre YHWH y Adonai (escrito “Señor” o “señor” según el contexto).