Salmo 119 – NVI & NVI-PT

Nueva Versión Internacional

Salmo 119:1-176

Salmo 119Sal 119 Este es un salmo acróstico, dividido en 22 estrofas, conforme al número de las letras del alfabeto hebreo. En el texto hebreo cada una de las ocho líneas principales de cada estrofa comienza con la letra que da nombre a la estrofa.

Álef

1Dichosos los que van por caminos intachables,

los que andan conforme a la Ley del Señor.

2Dichosos los que obedecen sus mandatos

y de todo corazón lo buscan.

3Jamás hacen nada malo,

sino que siguen los caminos de Dios.

4Tú has establecido tus preceptos,

para que se cumplan fielmente.

5¡Cuánto deseo afirmar mis caminos

para cumplir tus estatutos!

6No tendré que pasar vergüenzas

cuando considere todos tus mandamientos.

7Te alabaré con un corazón recto,

cuando aprenda tus justas leyes.

8Tus estatutos cumpliré;

no me abandones del todo.

Bet

9¿Cómo puede el joven mantener limpio su camino?

Viviendo conforme a tu palabra.

10Yo te busco con todo el corazón;

no dejes que me desvíe de tus mandamientos.

11En mi corazón atesoro tus dichos

para no pecar contra ti.

12¡Bendito seas, Señor!

¡Enséñame tus estatutos!

13Con mis labios he proclamado

todas las leyes que has promulgado.

14Me regocijo en el camino de tus mandatos

más que en119:14 más que en (Siríaca); como sobre (TM). todas las riquezas.

15En tus preceptos medito

y pongo mis ojos en tus sendas.

16En tus estatutos hallo mi deleite

y jamás olvidaré tu palabra.

Guímel

17Trata con bondad a este siervo tuyo;

así viviré y obedeceré tu palabra.

18Ábreme los ojos, para que contemple

las maravillas de tu Ley.

19En esta tierra soy un extranjero;

no escondas de mí tus mandamientos.

20Se consume mi alma deseando

tus leyes en todo tiempo.

21Tú reprendes a esos insolentes malditos

que se desvían de tus mandamientos.

22Aleja de mí la afrenta y el desprecio,

pues yo cumplo tus mandatos.

23Aun los gobernantes se confabulan contra mí,

pero este siervo tuyo medita en tus estatutos.

24Tus mandatos son mi regocijo;

son también mis consejeros.

Dálet

25Postrado estoy en el polvo;

dame vida conforme a tu palabra.

26Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos.

Enséñame tus estatutos.

27Hazme entender el camino de tus preceptos

y meditaré en tus maravillas.

28De angustia se me derrite el alma:

susténtame conforme a tu palabra.

29Apártame del camino de la falsedad;

concédeme las bondades de tu Ley.

30He escogido el camino de la fidelidad;

he preferido tus leyes.

31Yo, Señor, me apego a tus mandatos;

no me hagas pasar vergüenza.

32Corro por el camino de tus mandamientos,

porque me has dado mayor entendimiento.119:32 entendimiento. Lit. corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.

He

33Enséñame, Señor, el camino de tus estatutos

y lo seguiré hasta el fin.

34Dame entendimiento para seguir tu Ley

y la cumpliré de todo corazón.

35Dirígeme por la senda de tus mandamientos,

porque en ella encuentro mi solaz.

36Inclina mi corazón hacia tus mandatos

y no hacia las ganancias deshonestas.

37Aparta mi vista de cosas vanas,

preserva mi vida en tu camino.119:37 en tu camino (TM); conforme a tu palabra (Targum y dos mss. hebreos).

38Confirma tu promesa a este siervo,

para que seas temido.

39Líbrame de la afrenta que me aterra,

porque tus leyes son buenas.

40¡Cómo anhelo tus preceptos!

¡Dame vida conforme a tu justicia!

Vav

41Envíame, Señor, tu gran amor

y tu salvación, conforme a tu promesa.

42Así podré responder al que me desprecie,

porque yo confío en tu palabra.

43No me quites de la boca la palabra de verdad,

pues en tus leyes he puesto mi esperanza.

44Por toda la eternidad

obedeceré fielmente tu Ley.

45Viviré con toda libertad,

porque he buscado tus preceptos.

46Hablaré de tus mandatos delante de los reyes

y no seré avergonzado.

47Me deleito en tus mandamientos,

porque los amo.

48Levanto mis manos hacia tus mandamientos,

que yo amo,

y medito en tus estatutos.

Zayin

49Acuérdate de la palabra que diste a este siervo tuyo,

palabra con la que me infundiste esperanza.

50Este es mi consuelo en medio del dolor:

que tu promesa me da vida.

51Los insolentes me ofenden hasta el colmo,

pero yo no me aparto de tu Ley.

52Me acuerdo, Señor, de tus leyes de antaño

y encuentro consuelo en ellas.

53Me llenan de indignación los malvados,

los que abandonan tu Ley.

54Tus estatutos han sido mis cánticos

donde vivo como extranjero.

55Señor, por la noche recuerdo tu nombre,

para cumplir tu Ley.

56Lo que a mí me corresponde

es obedecer tus preceptos.119:56 Lo que a mí … tus preceptos. Alt. Esto es lo que me corresponde, porque obedezco tus preceptos.

Jet

57¡Mi herencia eres tú, Señor!

Prometo obedecer tus palabras.

58Busco tu rostro de todo corazón;

ten piedad de mí conforme a tu promesa.

59Me he puesto a pensar en mis caminos,

y he vuelto mis pasos hacia tus mandatos.

60Me doy prisa, no tardo nada

para cumplir tus mandamientos.

61Aunque los lazos de los malvados me aprisionen,

yo no me olvido de tu Ley.

62A medianoche me levanto a darte gracias

por tus justas leyes.

63Soy amigo de todos los que te honran,

de todos los que observan tus preceptos.

64De tu gran amor, Señor, está llena la tierra:

enséñame tus estatutos.

Tet

65Tú, Señor, tratas bien a tu siervo,

conforme a tu palabra.

66Impárteme conocimiento y buen juicio,

pues yo creo en tus mandamientos.

67Antes de sufrir anduve descarriado,

pero ahora obedezco tu palabra.

68Tú eres bueno y haces el bien;

enséñame tus estatutos.

69Aunque los insolentes me difaman con mentiras,

yo cumplo tus preceptos con todo el corazón.

70El corazón de ellos es torpe e insensible,

pero yo me regocijo en tu Ley.

71Me hizo bien haber sido afligido,

porque así pude aprender tus estatutos.

72Para mí es más valiosa tu Ley

que miles de piezas de oro y plata.

Yod

73Tus manos me hicieron y me formaron.

Dame entendimiento para aprender tus mandamientos.

74Los que te honran se regocijan al verme,

porque he puesto mi esperanza en tu palabra.

75Señor, yo sé que tus leyes son justas

y que por tu fidelidad me afliges.

76Que sea tu gran amor mi consuelo,

conforme a la promesa que hiciste a tu siervo.

77Que venga tu misericordia a darme vida,

porque en tu Ley me regocijo.

78Sean avergonzados los insolentes que sin motivo me maltratan;

yo, por mi parte, meditaré en tus preceptos.

79Vuélvanse a mí los que te honran,

los que conocen tus mandatos.

80Que con corazón íntegro obedezca tus estatutos,

para que yo no sea avergonzado.

Caf

81Mi vida desfallece esperando tu salvación,

pero he puesto mi esperanza en tu palabra.

82Mis ojos se consumen esperando tu promesa

y digo: «¿Cuándo vendrás a consolarme?».

83Parezco un odre ennegrecido por el humo,

pero no me olvido de tus estatutos.

84¿Cuánto más vivirá este siervo tuyo?

¿Cuándo juzgarás a mis perseguidores?

85Me han cavado fosas los insolentes,

los que no viven conforme a tu Ley.

86Todos tus mandamientos son dignos de confianza;

¡ayúdame!, pues falsos son mis perseguidores.

87Por poco me borran de la tierra,

pero yo no abandono tus preceptos.

88Por tu gran amor, dame vida

y cumpliré los mandatos que has emitido.

Lámed

89Tu palabra, Señor, es eterna

y está firme en los cielos.

90Tu fidelidad permanece por todas las generaciones;

estableciste la tierra y quedó firme.

91Todo subsiste hoy, conforme a tus leyes,

porque todo está a tu servicio.

92Si tu Ley no fuera mi regocijo,

la aflicción habría acabado conmigo.

93Jamás me olvidaré de tus preceptos,

pues con ellos me has dado vida.

94¡Sálvame, pues te pertenezco

y escudriño tus preceptos!

95Los malvados esperan destruirme,

pero yo me esfuerzo por entender tus mandatos.

96He visto que aun la perfección tiene sus límites;

¡solo tus mandamientos son infinitos!

Mem

97¡Cuánto amo yo tu Ley!

Todo el día medito en ella.

98Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos,

porque siempre están conmigo.

99Tengo más discernimiento que todos mis maestros,

porque medito en tus mandatos.

100Tengo más entendimiento que los ancianos,

porque obedezco tus preceptos.

101Aparto mis pies de toda mala senda

para cumplir con tu palabra.

102No me desvío de tus leyes,

porque tú mismo me instruyes.

103¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!

¡Son más dulces que la miel a mi boca!

104De tus preceptos adquiero entendimiento;

por eso aborrezco toda senda de mentira.

Nun

105Tu palabra es una lámpara a mis pies;

es una luz en mi sendero.

106Hice un juramento y lo he confirmado:

que cumpliré tus justas leyes.

107Señor, es mucho lo que he sufrido;

dame vida conforme a tu palabra.

108Señor, acepta las ofrendas que brotan de mis labios;

enséñame tus leyes.

109Mi vida pende de un hilo,119:109 pende de un hilo. Lit. está siempre en mi puño.

pero no me olvido de tu Ley.

110Los malvados me han tendido una trampa,

pero no me aparto de tus preceptos.

111Tus mandatos son mi herencia permanente;

son la alegría de mi corazón.

112Inclino mi corazón a cumplir tus estatutos

para siempre y hasta el fin.

Sámej

113Aborrezco a los hipócritas,

pero amo tu Ley.

114Tú eres mi escondite y mi escudo;

en tu palabra he puesto mi esperanza.

115¡Malhechores, apártense de mí,

que quiero cumplir los mandamientos de mi Dios!

116Sostenme conforme a tu promesa y viviré;

no defraudes mis esperanzas.

117Defiéndeme y estaré a salvo;

siempre optaré por tus estatutos.

118Tú rechazas a los que se desvían de tus estatutos,

porque solo maquinan falsedades.

119Tú desechas como escoria a los malvados de la tierra;

por eso amo tus mandatos.

120Mi cuerpo se estremece por el temor que me inspiras;

siento reverencia por tus leyes.

Ayin

121Yo practico la justicia y el derecho;

no me dejes en manos de mis opresores.

122Garantiza el bienestar de tu siervo;

que no me opriman los insolentes.

123Mis ojos se consumen esperando tu salvación,

esperando que se cumpla tu promesa de justicia.

124Trata a tu siervo conforme a tu gran amor;

enséñame tus estatutos.

125Tu siervo soy: dame entendimiento

y llegaré a conocer tus mandatos.

126Señor, ya es tiempo de que actúes,

pues tu Ley está siendo quebrantada.

127Por eso yo amo tus mandamientos

más que el oro, sí, más que el oro puro.

128Por eso considero rectos todos tus preceptos119:128 Por eso … tus preceptos (véanse LXX y Vulgata); Por eso todos los estatutos de todo lo que considero recto (TM).

y aborrezco toda senda falsa.

Pe

129Tus mandatos son maravillosos;

por eso los obedezco.

130La exposición de tus palabras nos da luz

y da entendimiento al sencillo.

131Jadeante abro la boca

porque ansío tus mandamientos.

132Vuélvete a mí y ten piedad de mí,

como haces siempre con los que aman tu nombre.

133Guía mis pasos conforme a tu promesa;

no permitas que ninguna iniquidad me domine.

134Líbrame de la opresión humana,

y obedeceré tus preceptos.

135Haz brillar tu rostro sobre tu siervo;

enséñame tus estatutos.

136Ríos de lágrimas brotan de mis ojos,

porque tu Ley no se obedece.

Tsade

137Señor, tú eres justo

y tus leyes son justas.

138Justos son los mandatos que has ordenado

y muy dignos de confianza.

139Mi celo me consume,

porque mis adversarios pasan por alto tus palabras.

140Tus promesas han superado muchas pruebas,

por eso tu siervo las ama.

141Soy insignificante y despreciado,

pero no me olvido de tus preceptos.

142Tu justicia es justicia eterna

y tu Ley es la verdad.

143Angustia y aflicción han caído sobre mí,

pero tus mandamientos son mi regocijo.

144Tus mandatos son siempre justos;

dame entendimiento para poder vivir.

Qof

145Con todo el corazón clamo a ti, Señor;

respóndeme, y obedeceré tus estatutos.

146A ti clamo: «¡Sálvame!»,

y guardaré tus mandatos.

147Muy de mañana me levanto a pedir ayuda;

en tus palabras he puesto mi esperanza.

148Mis ojos están abiertos en las vigilias de la noche,

para meditar en tus promesas.

149Conforme a tu gran amor, escucha mi voz;

conforme a tus leyes, Señor, dame vida.

150Ya se acercan mis crueles perseguidores,

pero andan muy lejos de tu Ley.

151Tú, Señor, también estás cerca,

y todos tus mandamientos son verdad.

152Desde hace mucho conozco tus mandatos,

los cuales estableciste para siempre.

Resh

153Considera mi aflicción, y líbrame,

pues no me he olvidado de tu Ley.

154Defiende mi causa y rescátame;

dame vida conforme a tu promesa.

155La salvación está lejos de los malvados,

porque ellos no buscan tus estatutos.

156Grande es, Señor, tu misericordia;

dame vida conforme a tus leyes.

157Muchos son mis adversarios y mis perseguidores,

pero yo no me aparto de tus mandatos.

158Me repugna mirar a esos traidores,

porque no cumplen tus palabras.

159Mira, Señor, cuánto amo tus preceptos;

conforme a tu gran amor, dame vida.

160La suma de tus palabras es la verdad;

tus justas leyes permanecen para siempre.

Sin y Shin

161Gobernantes me persiguen sin motivo,

pero mi corazón se estremece ante tu palabra.

162Yo me regocijo en tu promesa

como quien halla un gran botín.

163Aborrezco y repudio la falsedad,

pero amo tu Ley.

164Siete veces al día te alabo

por tus justas leyes.

165Los que aman tu Ley disfrutan de gran paz

y nada los hace tropezar.

166Yo, Señor, espero tu salvación

y practico tus mandamientos.

167Con todo mi ser cumplo tus mandatos.

¡Cuánto los amo!

168Obedezco tus preceptos y tus mandatos,

porque conoces todos mis caminos.

Tav

169Que llegue mi clamor a tu presencia;

dame entendimiento, Señor, conforme a tu palabra.

170Que llegue a tu presencia mi súplica;

líbrame, conforme a tu promesa.

171Que rebosen mis labios de alabanza,

porque tú me enseñas tus estatutos.

172Que entone mi lengua un cántico a tu palabra,

pues todos tus mandamientos son justos.

173Que acuda tu mano en mi ayuda,

porque he escogido tus preceptos.

174Yo, Señor, anhelo tu salvación.

Tu Ley es mi regocijo.

175Déjame vivir para alabarte;

que vengan tus leyes a ayudarme.

176Cual oveja perdida me he extraviado;

ven en busca de tu siervo,

porque no he olvidado tus mandamientos.

Nova Versão Internacional

Salmos 119:1-176

Salmo 119119 O salmo 119 é um poema organizado em ordem alfabética, no hebraico.

Álef

1Como são felizes os que andam em caminhos irrepreensíveis,

que vivem conforme a lei do Senhor!

2Como são felizes os que obedecem aos seus estatutos

e de todo o coração o buscam!

3Não praticam o mal

e andam nos caminhos do Senhor.

4Tu mesmo ordenaste os teus preceitos

para que sejam fielmente obedecidos.

5Quem dera fossem firmados os meus caminhos

na obediência aos teus decretos.

6Então não ficaria decepcionado

ao considerar todos os teus mandamentos.

7Eu te louvarei de coração sincero

quando aprender as tuas justas ordenanças.

8Obedecerei aos teus decretos;

nunca me abandones.

Bêt

9Como pode o jovem manter pura a sua conduta?

Vivendo de acordo com a tua palavra.

10Eu te busco de todo o coração;

não permitas que eu me desvie dos teus mandamentos.

11Guardei no coração a tua palavra

para não pecar contra ti.

12Bendito sejas, Senhor!

Ensina-me os teus decretos.

13Com os lábios repito

todas as leis que promulgaste.

14Regozijo-me em seguir os teus testemunhos

como o que se regozija com grandes riquezas.

15Meditarei nos teus preceitos

e darei atenção às tuas veredas.

16Tenho prazer nos teus decretos;

não me esqueço da tua palavra.

Guímel

17Trata com bondade o teu servo

para que eu viva e obedeça à tua palavra.

18Abre os meus olhos

para que eu veja as maravilhas da tua lei.

19Sou peregrino na terra;

não escondas de mim os teus mandamentos.

20A minha alma consome-se

de perene desejo das tuas ordenanças.

21Tu repreendes os arrogantes;

malditos os que se desviam dos teus mandamentos!

22Tira de mim a afronta e o desprezo,

pois obedeço aos teus estatutos.

23Mesmo que os poderosos se reúnam para conspirar contra mim,

ainda assim o teu servo meditará nos teus decretos.

24Sim, os teus testemunhos são o meu prazer;

eles são os meus conselheiros.

Dálet

25Agora estou prostrado no pó;

preserva a minha vida conforme a tua promessa.

26A ti relatei os meus caminhos e tu me respondeste;

ensina-me os teus decretos.

27Faze-me discernir o propósito dos teus preceitos;

então meditarei nas tuas maravilhas.

28A minha alma se consome de tristeza;

fortalece-me conforme a tua promessa.

29Desvia-me dos caminhos enganosos;

por tua graça, ensina-me a tua lei.

30Escolhi o caminho da fidelidade;

decidi seguir as tuas ordenanças.

31Apego-me aos teus testemunhos, ó Senhor;

não permitas que eu fique decepcionado.

32Corro pelo caminho que os teus mandamentos apontam,

pois me deste maior entendimento.

He

33Ensina-me, Senhor, o caminho dos teus decretos,

e a eles obedecerei até o fim.

34Dá-me entendimento, para que eu guarde a tua lei

e a ela obedeça de todo o coração.

35Dirige-me pelo caminho dos teus mandamentos,

pois nele encontro satisfação.

36Inclina o meu coração para os teus estatutos,

e não para a ganância.

37Desvia os meus olhos das coisas inúteis;

faze-me viver nos caminhos que traçaste.119.37 Dois manuscritos do Texto Massorético e os manuscritos do mar Morto dizem preserva a minha vida pela tua palavra.

38Cumpre a tua promessa para com o teu servo,

para que sejas temido.

39Livra-me da afronta que me apavora,

pois as tuas ordenanças são boas.

40Como anseio pelos teus preceitos!

Preserva a minha vida por tua justiça!

Vav

41Que o teu amor alcance-me, Senhor,

e a tua salvação, segundo a tua promessa;

42então responderei aos que me afrontam,

pois confio na tua palavra.

43Jamais tires da minha boca a palavra da verdade,

pois nas tuas ordenanças depositei a minha esperança.

44Obedecerei constantemente à tua lei,

para todo o sempre.

45Andarei em verdadeira liberdade,

pois tenho buscado os teus preceitos.

46Falarei dos teus testemunhos diante de reis,

sem ficar envergonhado.

47Tenho prazer nos teus mandamentos;

eu os amo.

48A ti119.48 Ou Aos teus mandamentos levanto minhas mãos

e medito nos teus decretos.

Zain

49Lembra-te da tua palavra ao teu servo,

pela qual me deste esperança.

50Este é o meu consolo no meu sofrimento:

A tua promessa dá-me vida.

51Os arrogantes zombam de mim o tempo todo,

mas eu não me desvio da tua lei.

52Lembro-me, Senhor, das tuas ordenanças do passado

e nelas acho consolo.

53Fui tomado de ira tremenda por causa dos ímpios

que rejeitaram a tua lei.

54Os teus decretos são o tema

da minha canção em minha peregrinação.

55De noite lembro-me do teu nome, Senhor!

Vou obedecer à tua lei.

56Esta tem sido a minha prática:

Obedecer aos teus preceitos.

Hêt

57Tu és a minha herança, Senhor;

prometi obedecer às tuas palavras.

58De todo o coração suplico a tua graça;

tem misericórdia de mim, conforme a tua promessa.

59Refleti em meus caminhos e voltei os meus passos

para os teus testemunhos.

60Eu me apressarei e não hesitarei

em obedecer aos teus mandamentos.

61Embora as cordas dos ímpios queiram prender-me,

eu não me esqueço da tua lei.

62À meia-noite me levanto para dar-te graças

pelas tuas justas ordenanças.

63Sou amigo de todos os que te temem

e obedecem aos teus preceitos.

64A terra está cheia do teu amor, Senhor;

ensina-me os teus decretos.

Tét

65Trata com bondade o teu servo, Senhor,

conforme a tua promessa.

66Ensina-me o bom senso e o conhecimento,

pois confio em teus mandamentos.

67Antes de ser castigado, eu andava desviado,

mas agora obedeço à tua palavra.

68Tu és bom, e o que fazes é bom;

ensina-me os teus decretos.

69Os arrogantes mancharam o meu nome com mentiras,

mas eu obedeço aos teus preceitos de todo o coração.

70O coração deles é insensível;

eu, porém, tenho prazer na tua lei.

71Foi bom para mim ter sido castigado,

para que aprendesse os teus decretos.

72Para mim vale mais a lei que decretaste

do que milhares de peças de prata e ouro.

Iode

73As tuas mãos me fizeram e me formaram;

dá-me entendimento para aprender os teus mandamentos.

74Quando os que têm temor de ti me virem, se alegrarão,

pois na tua palavra depositei a minha esperança.

75Sei, Senhor, que as tuas ordenanças são justas,

e que por tua fidelidade me castigaste.

76Seja o teu amor o meu consolo,

conforme a tua promessa ao teu servo.

77Alcance-me a tua misericórdia para que eu tenha vida,

porque a tua lei é o meu prazer.

78Sejam humilhados os arrogantes, pois me prejudicaram sem motivo;

mas eu meditarei nos teus preceitos.

79Venham apoiar-me aqueles que te temem,

aqueles que entendem os teus estatutos.

80Seja o meu coração íntegro para com os teus decretos,

para que eu não seja humilhado.

Caf

81Estou quase desfalecido, aguardando a tua salvação,

mas na tua palavra depositei a minha esperança.

82Os meus olhos fraquejam de tanto esperar pela tua promessa,

e pergunto: “Quando me consolarás?”

83Embora eu seja como uma vasilha inútil119.83 Hebraico: um odre na fumaça.,

não me esqueço dos teus decretos.

84Até quando o teu servo deverá esperar

para que castigues os meus perseguidores?

85Cavaram uma armadilha contra mim os arrogantes,

os que não seguem a tua lei.

86Todos os teus mandamentos merecem confiança;

ajuda-me, pois sou perseguido com mentiras.

87Quase acabaram com a minha vida na terra,

mas não abandonei os teus preceitos.

88Preserva a minha vida pelo teu amor,

e obedecerei aos estatutos que decretaste.

Lâmed

89A tua palavra, Senhor,

para sempre está firmada nos céus.

90A tua fidelidade é constante por todas as gerações;

estabeleceste a terra, que firme subsiste.

91Conforme as tuas ordens, tudo permanece até hoje119.91 Ou as tuas leis permanecem até hoje,

pois tudo está a teu serviço.

92Se a tua lei não fosse o meu prazer,

o sofrimento já me teria destruído.

93Jamais me esquecerei dos teus preceitos,

pois é por meio deles que preservas a minha vida.

94Salva-me, pois a ti pertenço

e busco os teus preceitos!

95Os ímpios estão à espera para destruir-me,

mas eu considero os teus testemunhos.

96Tenho constatado que toda perfeição tem limite;

mas não há limite para o teu mandamento.

Mem

97Como eu amo a tua lei!

Medito nela o dia inteiro.

98Os teus mandamentos me tornam mais sábio que os meus inimigos,

porquanto estão sempre comigo.

99Tenho mais discernimento que todos os meus mestres,

pois medito nos teus testemunhos.

100Tenho mais entendimento que os anciãos,

pois obedeço aos teus preceitos.

101Afasto os pés de todo caminho mau

para obedecer à tua palavra.

102Não me afasto das tuas ordenanças,

pois tu mesmo me ensinas.

103Como são doces para o meu paladar as tuas palavras!

Mais que o mel para a minha boca!

104Ganho entendimento por meio dos teus preceitos;

por isso odeio todo caminho de falsidade.

Nun

105A tua palavra é lâmpada que ilumina os meus passos

e luz que clareia o meu caminho.

106Prometi sob juramento e o cumprirei:

vou obedecer às tuas justas ordenanças.

107Passei por muito sofrimento;

preserva, Senhor, a minha vida, conforme a tua promessa.

108Aceita, Senhor, a oferta de louvor dos meus lábios,

e ensina-me as tuas ordenanças.

109A minha vida está sempre em perigo119.109 Hebraico: em minhas mãos.,

mas não me esqueço da tua lei.

110Os ímpios prepararam uma armadilha contra mim,

mas não me desviei dos teus preceitos.

111Os teus testemunhos são a minha herança permanente;

são a alegria do meu coração.

112Dispus o meu coração para cumprir

os teus decretos até o fim.

Sâmeq

113Odeio os que são inconstantes,

mas amo a tua lei.

114Tu és o meu abrigo e o meu escudo;

e na tua palavra depositei a minha esperança.

115Afastem-se de mim os que praticam o mal!

Quero obedecer aos mandamentos do meu Deus!

116Sustenta-me, segundo a tua promessa, e eu viverei;

não permitas que se frustrem as minhas esperanças.

117Ampara-me, e estarei seguro;

sempre estarei atento aos teus decretos.

118Tu rejeitas todos os que se desviam dos teus decretos,

pois os seus planos enganosos são inúteis.

119Tu destróis119.119 Alguns manuscritos do Texto Massorético, a Septuaginta e outras versões gregas dizem consideras. como refugo todos os ímpios da terra;

por isso amo os teus testemunhos.

120O meu corpo estremece diante de ti;

as tuas ordenanças enchem-me de temor.

Áin

121Tenho vivido com justiça e retidão;

não me abandones nas mãos dos meus opressores.

122Garante o bem-estar do teu servo;

não permitas que os arrogantes me oprimam.

123Os meus olhos fraquejam, aguardando a tua salvação

e o cumprimento da tua justiça.

124Trata o teu servo conforme o teu amor leal

e ensina-me os teus decretos.

125Sou teu servo; dá-me discernimento

para compreender os teus testemunhos.

126Já é tempo de agires, Senhor,

pois a tua lei está sendo desrespeitada.

127Eu amo os teus mandamentos mais do que o ouro,

mais do que o ouro puro.

128Por isso considero justos os teus preceitos

e odeio todo caminho de falsidade.

129Os teus testemunhos são maravilhosos;

por isso lhes obedeço.

130A explicação das tuas palavras ilumina

e dá discernimento aos inexperientes.

131Abro a boca e suspiro,

ansiando por teus mandamentos.

132Volta-te para mim e tem misericórdia de mim,

como sempre fazes aos que amam o teu nome.

133Dirige os meus passos, conforme a tua palavra;

não permitas que nenhum pecado me domine.

134Resgata-me da opressão dos homens,

para que eu obedeça aos teus preceitos.

135Faze o teu rosto resplandecer sobre119.135 Isto é, mostra a tua bondade para com. o teu servo

e ensina-me os teus decretos.

136Rios de lágrimas correm dos meus olhos,

porque a tua lei não é obedecida.

Tsade

137Justo és, Senhor,

e retas são as tuas ordenanças.

138Ordenaste os teus testemunhos com justiça;

dignos são de inteira confiança!

139O meu zelo me consome,

pois os meus adversários se esquecem das tuas palavras.

140A tua promessa119.140 Ou palavra foi plenamente comprovada,

e, por isso, o teu servo a ama.

141Sou pequeno e desprezado,

mas não esqueço os teus preceitos.

142A tua justiça é eterna,

e a tua lei é a verdade.

143Tribulação e angústia me atingiram,

mas os teus mandamentos são o meu prazer.

144Os teus testemunhos são eternamente justos,

dá-me discernimento para que eu tenha vida.

Cof

145Eu clamo de todo o coração;

responde-me, Senhor, e obedecerei aos teus testemunhos!

146Clamo a ti; salva-me,

e obedecerei aos teus estatutos!

147Antes do amanhecer me levanto e suplico o teu socorro;

na tua palavra depositei a minha esperança.

148Fico acordado nas vigílias da noite,

para meditar nas tuas promessas.

149Ouve a minha voz pelo teu amor leal;

faze-me viver, Senhor, conforme as tuas ordenanças.

150Os meus perseguidores aproximam-se com más intenções,119.150 Conforme alguns manuscritos do Texto Massorético, a Septuaginta e algumas versões gregas. O Texto Massorético diz Os que tramam o mal estão por perto.

mas estão distantes da tua lei.

151Tu, porém, Senhor, estás perto,

e todos os teus mandamentos são verdadeiros.

152Há muito aprendi dos teus testemunhos

que tu os estabeleceste para sempre.

Rêsh

153Olha para o meu sofrimento e livra-me,

pois não me esqueço da tua lei.

154Defende a minha causa e resgata-me;

preserva a minha vida conforme a tua promessa.

155A salvação está longe dos ímpios,

pois eles não buscam os teus decretos.

156Grande é a tua compaixão, Senhor;

preserva a minha vida conforme as tuas leis.

157Muitos são os meus adversários e os meus perseguidores,

mas eu não me desvio dos teus estatutos.

158Com grande desgosto vejo os infiéis,

que não obedecem à tua palavra.

159Vê como amo os teus preceitos!

Dá-me vida, Senhor, conforme o teu amor leal.

160A verdade é a essência da tua palavra,

e todas as tuas justas ordenanças são eternas.

Shin e Sin

161Os poderosos perseguem-me sem motivo,

mas é diante da tua palavra que o meu coração treme.

162Eu me regozijo na tua promessa como alguém

que encontra grandes despojos.

163Odeio e detesto a falsidade,

mas amo a tua lei.

164Sete vezes por dia eu te louvo

por causa das tuas justas ordenanças.

165Os que amam a tua lei desfrutam paz,

e nada há que os faça tropeçar.

166Aguardo a tua salvação, Senhor,

e pratico os teus mandamentos.

167Obedeço aos teus testemunhos;

amo-os infinitamente!

168Obedeço a todos os teus preceitos e testemunhos,

pois conheces todos os meus caminhos.

Tau

169Chegue à tua presença o meu clamor, Senhor!

Dá-me entendimento conforme a tua palavra.

170Chegue a ti a minha súplica.

Livra-me, conforme a tua promessa.

171Meus lábios transbordarão de louvor,

pois me ensinas os teus decretos.

172A minha língua cantará a tua palavra,

pois todos os teus mandamentos são justos.

173Com tua mão vem ajudar-me,

pois escolhi os teus preceitos.

174Anseio pela tua salvação, Senhor,

e a tua lei é o meu prazer.

175Permite-me viver para que eu te louve;

e que as tuas ordenanças me sustentem.

176Andei vagando como ovelha perdida;

vem em busca do teu servo,

pois não me esqueci dos teus mandamentos.