Isaías 2 – NVI & OL

Nueva Versión Internacional

Isaías 2:1-22

El monte del Señor

2:1-4Mi 4:1-3

1Palabra que Isaías, hijo de Amoz, recibió en visión acerca de Judá y Jerusalén:

2En los últimos días,

el monte del Templo del Señor será establecido

como el más alto de los montes;

se alzará por encima de las colinas

y hacia él correrán todas las naciones.

3Muchos pueblos vendrán y dirán:

«¡Vengan, subamos al monte del Señor,

al Templo del Dios de Jacob!

Dios mismo nos instruirá en sus caminos

y así andaremos por sus sendas».

Porque de Sión saldrá la Ley,

de Jerusalén, la palabra del Señor.

4Dios mismo juzgará entre las naciones

y administrará justicia a muchos pueblos.

Convertirán sus espadas en arados

y en hoces sus lanzas.

Ya no levantará su espada nación contra nación

y nunca más se adiestrarán para la guerra.

5¡Ven, pueblo de Jacob,

y caminemos a la luz del Señor!

El día del Señor

6Has abandonado a tu pueblo,

a los descendientes de Jacob,

porque están llenos de costumbres de Oriente,

de adivinos como los filisteos

y hacen tratos con extranjeros.

7Su tierra está llena de plata y oro,

y sus tesoros son incalculables.

En su tierra abundan los caballos

y sus carros de guerra son incontables.

8Su país está lleno de ídolos;

el pueblo adora la obra de sus manos,

lo que han hecho con sus propios dedos.

9A la humanidad se le humilla;

al ser humano se le degrada.

¡Imposible que los perdones!

10¡Métete en la roca

y escóndete en el polvo

ante la temible presencia del Señor

y el esplendor de su majestad!

11Los ojos del altivo serán humillados

y la arrogancia humana será doblegada.

En aquel día solo el Señor será exaltado.

12El día del Señor de los Ejércitos vendrá

contra todos los orgullosos y arrogantes,

contra todos los altaneros,

para humillarlos;

13contra todos los cedros del Líbano, arrogantes y erguidos,

contra todas las encinas de Basán,

14contra todas las montañas altivas,

contra todas las colinas erguidas,

15contra todas las torres altas,

contra todo muro fortificado,

16contra todas las naves de Tarsis,

contra todos los barcos lujosos.

17La altivez de la humanidad será abatida

y la arrogancia humana será humillada.

En aquel día solo el Señor será exaltado

18y los ídolos desaparecerán por completo.

19La gente se meterá en las cuevas de las rocas

y en las grietas del suelo,

ante la temible presencia del Señor

y el esplendor de su majestad,

cuando él se levante para hacer temblar la tierra.

20En aquel día la gente

arrojará a los topos y murciélagos

los ídolos de plata y oro

que había fabricado para adorarlos.

21Se meterá en las grutas de las rocas

y en las hendiduras de los peñascos,

ante la temible presencia del Señor

y el esplendor de su majestad,

cuando él se levante para hacer temblar la tierra.

22¡Dejen de confiar en simples humanos,

que es muy poco lo que valen!

¡Sus vidas son un soplo nada más!

O Livro

Isaías 2:1-22

O monte do Senhor

(Mc 4.1-3)

1Isaías, filho de Amós, teve uma visão referente a Judá e a Jerusalém.

2Nos últimos dias,

o monte sobre o qual está a casa do Senhor

tornar-se-á no monte mais sublime,

na mais célebre elevação do mundo.

Gentes de todas as nações ali acorrerão.

3Muitos povos ali acorrerão e dirão:

“Venham! Vamos ao monte do Senhor,

à casa do Deus de Jacob!

Ele nos ensinará o que fazer e nós o faremos.”

Porque de Sião sairá a Lei

e de Jerusalém a palavra do Senhor.

4Ele julgará entre as nações;

será o árbitro nas disputas entre os povos.

Os povos converterão o seu equipamento de guerra

em instrumentos de trabalho,

as suas armas em ferramentas.

As nações não se levantarão mais umas contra as outras,

nem haverá mais escolas ou treinos de guerra.

5Ó descendentes de Jacob, vamos,

andemos na luz do Senhor!

O dia do Senhor

6Senhor, rejeitaste o teu povo, os descendentes de Jacob, por se terem associado a estrangeiros do Oriente, que praticam a magia e comunicam com os espíritos, como fazem os filisteus. 7A sua terra tem vastos tesouros de prata e de ouro, assim como grande quantidade de cavalos e de carros. 8Também está repleta de ídolos; há disso por toda a terra! São fabricados por homens e, mesmo assim, inclinam-se para adorar aquilo que fizeram as suas próprias mãos! 9Assim, eles serão humilhados e abatidos. Ó Deus, não lhes perdoes esse pecado!

10Mete-te já dentro das cavernas das rochas e esconde-te no pó, da presença espantosa do Senhor e da sua gloriosa majestade! 11Porque virá o dia em que os vossos olhares altivos serão abatidos e só o Senhor será exaltado.

12Naquele dia, o Senhor dos exércitos será contra o orgulhoso e o altivo, para que sejam abatidos. 13Todos os altos cedros do Líbano e os poderosos carvalhos de Basã se abaixarão até à terra. 14Todas as altas montanhas e colinas, 15as altas torres, as muralhas, 16os altivos navios que cruzam os mares e as belas embarcações nos portos, todos serão abatidos nesse dia. 17Toda a altivez da humanidade será humilhada; o orgulho dos homens será esmagado e só o Senhor será exaltado naquele dia. 18Todos os ídolos serão completamente abolidos e desaparecerão.

19Quando o Senhor se levantar do seu trono para abalar a Terra, os seus inimigos enfiar-se-ão, de terror, pelos buracos das rochas e cavernas, por causa da glória da sua majestade. 20Largarão, por fim, os seus ídolos de prata e de ouro às toupeiras e aos morcegos. 21Meter-se-ão pelas fendas das rochas, esconder-se-ão por entre as penhas agrestes e no cimo dos penhascos, tentando escapar ao terror do Senhor e à glória da sua majestade, quando se levantar para assombrar a Terra.

22Pobre do ser humano! Frágil como a sua própria respiração! Não merece nada que se confie nele!