Jeremías 48 – NVI & OL

Nueva Versión Internacional

Jeremías 48:1-47

Mensaje para Moab

48:29-36Is 16:6-12

1Así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Moab:

«¡Ay de Nebo, porque será devastada!

¡Quiriatayin será capturada y puesta en vergüenza!

¡Su fortaleza48:1 Su fortaleza. Alt. Misgab. será humillada y destruida!

2La gloria de Moab ha desaparecido;

en Hesbón48:2 En hebreo, Hesbón suena como el verbo que significa maquinan. maquinan el mal contra ella:

“¡Vengan, hagamos desaparecer a esta nación!”.

También tú, Madmén,48:2 En hebreo, Madmén suena como el verbo que significa serás silenciada. serás silenciada,

y la espada te perseguirá.

3Se oye el clamor desde Joronayin:

¡devastación y gran destrucción!

4Moab será quebrantada;

ya se oyen los gritos de sus pequeños.

5Por la cuesta de Luhit

suben llorando sin cesar;

por la bajada de Joronayin

se oyen gritos de dolor, por causa de la destrucción.

6¡Huyan! ¡Sálvese quien pueda!

¡Sean como las zarzas48:6 las zarzas (véanse Aquila y Vulgata). Alt. Aroer. del desierto!

7Por cuanto confías en tus obras y en tus riquezas,

también tú serás capturada.

Quemós, tu dios, irá al exilio,

junto con sus sacerdotes y oficiales.

8El destructor vendrá contra toda ciudad

y ni una sola de ellas escapará.

El valle quedará en ruinas,

y la meseta quedará destruida,

tal como lo ha dicho el Señor.

9Coloquen sal48:9 sal; en TM, palabra de difícil traducción. sobre Moab,

pues será dejada en ruinas;

sus ciudades están desoladas

y sin habitante alguno.

10»¡Maldito el que sea negligente para realizar el trabajo del Señor!

¡Maldito el que de la sangre retraiga su espada!

11»Moab ha vivido en paz desde su juventud;

ha reposado como el vino.

No ha pasado de vasija en vasija

ni ha ido jamás al exilio.

Por eso conserva su sabor

y no pierde su aroma.

12Pero vienen días», afirma el Señor,

«en que enviaré gente que moverá a Moab;

vaciará sus vasijas y romperá sus cántaros.

13Entonces Moab se avergonzará de Quemós,

como Israel se avergonzó de Betel en quien confiaba.

14»¿Cómo se atreven a decir:

“Somos guerreros,

hombres valientes para la guerra”?

15Moab será devastada

y sus ciudades, invadidas»,

afirma el Rey,

cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos.

«Lo mejor de su juventud

descenderá al matadero.

16La ruina de Moab se acerca;

su calamidad es inminente.

17Lloren por él todos sus vecinos,

los que saben de su fama.

Digan: “¡Cómo se ha quebrado la vara de mando

tan poderosa e imponente!”.

18»Tú, que habitas en Dibón:

desciende de tu lugar de honor

y siéntate en el sequedal,

porque el destructor de Moab te ataca

y destruye tus fortificaciones.

19Tú, que habitas en Aroer,

párate a la vera del camino y observa;

pregunta a los que huyen, hombres y mujeres:

“¿Qué es lo que ha sucedido?”.

20Moab está humillado;

ha sido destrozado.

¡Giman y clamen!

¡Anuncien por el río Arnón

que Moab ha sido devastado!

21El juicio ha llegado hasta la meseta

contra Holón, Yahaza y Mefat;

22contra Dibón, Nebo y Bet Diblatayin;

23contra Quiriatayin, Bet Gamul y Bet Megón,

24contra Queriot, Bosra,

y contra todas las ciudades de Moab, cercanas y lejanas.

25El poder48:25 poder. Lit. cuerno. de Moab ha desaparecido;

¡su fuerza está abatida!»,

afirma el Señor.

26«¡Emborrachen a Moab,

porque ha desafiado al Señor!

¡Que se revuelque en su vómito,

y se convierta en objeto de burla!

27¿Acaso no te burlabas de Israel,

y con tus palabras lo despreciabas,

como si hubiera sido sorprendido entre ladrones?

28Habitantes de Moab,

¡abandonen las ciudades

y vivan entre las rocas!

Sean como las palomas

que anidan al borde de los precipicios.

29»Conocemos bien el orgullo de Moab,

ese orgullo exagerado.

¡Tanta soberbia y tanto orgullo!

¡Tanta arrogancia y altivez!

30Yo conozco su arrogancia,

pero sus jactancias no logran nada»,

afirma el Señor.

31«Por eso lloro por Moab;

gimo por toda su gente,

sollozo por el pueblo de Quir Jeres.

32Lloro por ti, viña de Sibmá,

más que por Jazer;

tus ramas sobrepasan el mar

y llegan hasta Jazer,

pero caerá el destructor

sobre tu cosecha y sobre tu vendimia.

33De los fértiles campos de Moab

han desaparecido el gozo y la alegría.

Acabé con el vino de tus lagares;

ya nadie pisa las uvas entre gritos de alborozo;

los gritos ya no son de regocijo.

34»El clamor de Hesbón llega hasta Elalé y Yahaza,

su voz se alza desde Zoar hasta Joronayin y Eglat Selisiyá.

Porque hasta las aguas de Nimrín

se han secado.

35Acabaré con la gente de Moab

que ofrece sacrificios en altares paganos

y quema incienso a sus dioses»,

afirma el Señor.

36«Por eso, con sonido de flautas gime por Moab mi corazón;

con sonido de flautas gime mi corazón por Quir Jeres,

porque han desaparecido las riquezas que acumularon.

37Toda cabeza está rapada

y toda barba rasurada;

en todas las manos hay incisiones,

y todos están vestidos de luto.

38Sobre todos los techos de Moab,

y por todas sus plazas,

solo se escuchan lamentos;

porque rompí en pedazos a Moab

como a una vasija desechada»,

afirma el Señor.

39«¡Cómo quedó hecha pedazos!

¡Cómo gimen!

Moab ha vuelto la espalda del todo avergonzada.

Es para todos sus vecinos objeto de burla y de terror».

40Así dice el Señor:

«¡Miren! Vuela el enemigo como águila;

sobre Moab despliega sus alas.

41Sus ciudades serán capturadas

y conquistadas sus fortalezas.

En aquel día, el corazón de los guerreros de Moab

será como el de una parturienta.

42Moab será destruida como nación,

porque ha desafiado al Señor.

43El terror, la fosa y la trampa

aguardan al habitante de Moab»,

afirma el Señor.

44«El que huya del terror caerá en la fosa;

el que salga de la fosa caerá en la trampa;

porque yo hago venir sobre Moab

el tiempo de su castigo»,

afirma el Señor.

45«A la sombra de Hesbón

se detienen exhaustos los fugitivos.

De Hesbón sale un fuego;

de la ciudad de Sijón, una llama

que consume las sienes de Moab

y el cráneo de los arrogantes y revoltosos.

46¡Ay de ti, Moab!

El pueblo de Quemós está destruido;

tus hijos son llevados al exilio;

tus hijas, al cautiverio.

47»Pero en los días venideros

yo restauraré la fortuna de Moab»,

afirma el Señor.

Aquí concluye el juicio contra Moab.

O Livro

Jeremias 48:1-47

Uma mensagem sobre Moabe

1Esta é a mensagem do Senhor dos exércitos, o Deus de Israel, contra Moabe:

“Ai da cidade de Nebo, porque há de ficar em ruínas! A cidade de Quiriataim e as suas fortalezas serão vencidas e capturadas. 2Ninguém mais se gabará de Moabe, porque existe uma conspiração contra a sua existência. Em Hesbom foram estudados planos para a destruir. ‘Venham!’, dizem eles. ‘Vamos fazer com que deixe de ser uma nação!’ Em Madmem tudo está silencioso, pois o inimigo atacou. 3Então ouvir-se-á o ruído da batalha contra Horonaim! Que grande destruição! 4Pois toda a Moabe será destruída. Ouve-se o clamor dos seus filhinhos, mesmo em Zoar. 5Os seus refugiados irão subindo as colinas de Luite, chorando de amargura, enquanto em baixo, na cidade, se ouvem os gritos de terror. 6Fujam para livrar a vida! Escondam-se no deserto! 7Confiaram no vosso bem-estar e nas vossas capacidades, por isso mesmo agora hão de perecer. O vosso deus Quemós com os seus sacerdotes e nobres serão levados para terras distantes!

8Todas as cidades e as aldeias que estejam em planícies ou em vales serão destruídas. Foi o Senhor quem o disse. 9Oh! Deem asas a Moabe, para que possa fugir a voar, pois as suas povoações serão deixadas sem uma só alma vivente.

10Maldito aquele que se recusar a banhar a sua espada no vosso sangue, recusando executar o trabalho que Deus lhe ordenou!

11Desde os primeiros tempos da sua história, Moabe tem vivido sem ser incomodada com invasões. Era semelhante ao vinho que não foi caldeado de vasilha para vasilha e que mantém a sua fragância e suavidade. 12Agora sim, terá de ser derramada para o exílio! Breve virá o tempo em que o Senhor, conforme já prometeu, lhe enviará agitadores que a farão passar de jarro para jarro e que, por fim, ainda partirão esses jarros! 13Moabe terá vergonha do seu ídolo Quemós, tal como Israel se envergonhou também do seu ídolo em forma de bezerro lá em Betel.

14Lembram-se da vossa gabarolice, ao dizerem: ‘Nós somos heróis, poderosos homens de guerra!’? 15Mas agora Moabe terá de ser destruída e o seu destruidor vem já a caminho; a sua melhor juventude está fatalmente ameaçada de ser degolada, diz o Rei, o Senhor dos exércitos. 16A calamidade está a vir rapidamente e em força a Moabe. 17Ó amigos de Moabe, chorem por ela; lamentem-na e digam: ‘Vejam como esse belo cetro foi esmigalhado!’

18Desce da tua glória e senta-te no pó da terra, ó povo de Dibom, pois aqueles que vão destruir Moabe esmigalharão igualmente Dibom, deitando abaixo todas as suas torres. 19A gente de Aroer põe-se ansiosamente à beira da estrada à espera e grita alto para os que vão fugindo de Moabe: ‘O que foi que aconteceu lá?’

20E a resposta é: ‘Moabe está em ruínas. Chorem e lastimem-se! Digam nas margens do Arnom que Moabe está arrasada!’

21Todas as povoações do planalto estão igualmente desvastadas, porque o julgamento de Deus caiu também sobre elas, sobre Holom, Jaaz, Mefaate, 22Dibom, Nebo, Bete-Diblataim, 23Quiriataim, Bete-Gamul, Bete-Meom, 24Queriote, Bozra, e todas as outras localidades da terra de Moabe, de perto e de longe.

25Acabou-se a força de Moabe, o seu poder foi-lhe cortado; a eficácia dos seus braços foi-lhe quebrada, diz o Senhor.

26Façam-na embriagar-se, pois se rebelou contra o Senhor. Acabará por se espojar sobre o seu próprio vomitado; é objeto de escárnio de toda a gente. 27Pois Israel não foi também ridicularizado? Porventura não o trataste como se tivesse sido apanhado com um bando de ladrões e sacudido a cabeça em sinal de zombaria? 28Ó povo de Moabe, foge das povoações onde habitas e vai viver para as cavidades das rochas, para as grutas, como as pombas que fazem os ninhos nas fendas das ravinas.

29Todos ouvimos já falar do orgulho de Moabe, que é muito grande. Conhecemos bem a sua altivez, a sua arrogância, o seu coração enfatuado. 30Conheço perfeitamente a sua insolência, diz o Senhor, mas todas as suas gabarolices são falsas, não correspondem a nada, o seu desamparo é enorme. 31Sim, lamentarei Moabe, o meu coração confrange-se pela gente de Quir-Heres.

32Ó habitantes de Sibma, rica como é em vinhas, choro por vocês, mais ainda do que por Jazer. Porque o destruidor cortou-vos os primeiros rebentos, ceifou todos os cachos, todos os frutos do verão. 33Depenou-vos inteiramente, deixou-vos vazios. Já não há nem alegria, nem contentamento algum pelos frutos da terra de Moabe. Os lagares já não escorrem vinho nenhum; ninguém mais pisa uvas no meio da jovialidade. 34Em vez disso, só se ouvem berros horríveis de terror e de sofrimento por toda a terra, desde Hesbom até Eleale e até Jaaz; desde Zoar até Horonaim e até Eglate-Selichia. As pastagens de Nimrim já estão desertas.” 35Porque o Senhor diz assim: “Pus finalmente um travão à adoração de falsos deuses, que se fazia em Moabe, e ao queimar incenso a ídolos. 36O meu coração está triste, como o som triste da flauta dos pranteadores, por causa de Moabe e de Quir-Heres, porque toda a abundância que tinham chegado a juntar desapareceu. 37Já andam a rapar as cabeças e as barbas, por causa da angústia que os aperta; golpeiam as mãos e vestem-se de pano de serapilheira. 38Em cada casa, em cada rua moabita, ouve-se apenas choro e vozes de pesar, porque eu quebrei e esmigalhei Moabe como se fosse um pote de barro velho e inútil, diz o Senhor. 39Está em pedaços! Escutem os lamentos! Vejam a vergonha de Moabe! Tornou-se um símbolo de horror e ao mesmo tempo de troça para os vizinhos.

40Uma águia desce em círculos de mau agouro sobre Moabe, diz o Senhor. 41Foram tomadas as suas cidades, as fortalezas ocupadas. O coração dos mais valentes guerreiros desfalece de medo, como se fossem mulheres em ânsias para dar à luz. 42Moabe não será mais uma nação, porque se tornou ousada contra o Senhor. 43Temores, ciladas e enganos é o que te caberá em sorte, ó Moabe, diz o Senhor. 44Aquele que quiser escapar cairá numa armadilha e o que conseguir safar-se duma armadilha acabará por ser apanhado numa rede. Hei de estar atento para que não escapes, pois chegou a tua vez de seres julgada, diz o Senhor.

45Fogem para Hesbom, incapazes de ir mais longe, mas um fogo sai de Hesbom, o lar ancestral de Siom, que devora a terra, duma extremidade à outra, com todo o seu povo rebelde.

46Ai de ti, Moabe! Porque o povo de Quemós está destruído e os seus filhos e filhas são levados como escravos.

47Mas nos últimos dias, diz o Senhor, tornarei a restabelecer Moabe.”

Aqui termina a profecia respeitante a Moabe.