Mateo 5 – Nueva Versión Internacional NVI

Nueva Versión Internacional

Mateo 5:1-48

Las bienaventuranzas

5:3-12Lc 6:20-23

1Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, 2tomó él la palabra y comenzó a enseñarles diciendo:

3«Dichosos los pobres en espíritu,

porque el reino de los cielos les pertenece.

4Dichosos los que sufren,

porque serán consolados.

5Dichosos los humildes,

porque recibirán la tierra como herencia.

6Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,

porque serán saciados.

7Dichosos los compasivos,

porque serán tratados con compasión.

8Dichosos los de corazón limpio,

porque ellos verán a Dios.

9Dichosos los que trabajan por la paz,

porque serán llamados hijos de Dios.

10Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,

porque el reino de los cielos les pertenece.

11»Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. 12Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes.

La sal y la luz

13»Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.

14»Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse. 15Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija. Por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. 16Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos.

El cumplimiento de la Ley

17»No piensen que he venido a anular la Ley o los Profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. 18Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la Ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido. 19Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. 20Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere la de los fariseos y la de los maestros de la Ley.

El homicidio

5:25-26Lc 12:58-59

21»Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates”.5:21 Éx 20:13. También se les dijo que todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal. 22Pero yo digo que todo el que se enoje5:22 se enoje. Var. se enoje sin causa. con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte5:22 insulte. Lit. le diga: “Raca” (estúpido en arameo). a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que le diga: “Insensato”, quedará sujeto al fuego del infierno.

23»Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.

25»Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, el juez al guardia y te echen en la cárcel. 26Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.5:26 centavo. Lit. cuadrante.

El adulterio

27»Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”.5:27 Éx 20:14. 28Pero yo digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. 29Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno. 30Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él vaya al infierno.

El divorcio

31»Se ha dicho: “El que se divorcia de su esposa debe darle un certificado de divorcio”.5:31 Dt 24:1. 32Pero yo digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, todo el que se divorcia de su esposa la induce a cometer adulterio y el que se casa con la divorciada comete adulterio.

Los juramentos

33»También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”. 34Pero yo digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier otra cosa que digan más allá de esto proviene del maligno.

Ojo por ojo

38»Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”.5:38 Éx 21:24; Lv 24:20; Dt 19:21. 39Pero yo digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. 41Si alguien te obliga a llevarle la carga una milla,5:41 Es decir, aprox. 1.5 km. llévasela dos. 42Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.

El amor a los enemigos

43»Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo5:43 Lv 19:18. y odia a tu enemigo”. 44Pero yo digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,5:44 Amen … persiguen. Var. Amen a sus enemigos, bendigan a quienes los maldicen, hagan bien a quienes los odian, y oren por quienes los ultrajan y los persiguen (véase Lc 6:27,28). 45para que sean hijos de su Padre que está en los cielos. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? 47Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? 48Por tanto, sean perfectos como su Padre celestial es perfecto.