Jesús critica la hipocresía
1Después de esto, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: 2«Los maestros de la Ley y los fariseos tienen la responsabilidad de interpretar a Moisés.23:2 tienen … Moisés. Lit. se sientan en la cátedra de Moisés. 3Así que ustedes deben obedecerlos y hacer todo lo que les digan. Pero no hagan lo que hacen ellos, porque no practican lo que predican. 4Atan cargas pesadas y las ponen sobre la espalda de los demás, pero ellos mismos no están dispuestos a mover ni un dedo para levantarlas.
5»Todo lo hacen para que la gente los vea: Usan en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas cintas y ponen en sus ropas adornos llamativos. 6Les encanta el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas. 7Y les gustan los saludos en las plazas y que la gente los llame “Rabí”.23:7 Rabí. Es decir, Maestro.
8»Pero no permitan que a ustedes se les llame “Rabí”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos. 9Y no llamen “padre” a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre y él está en el cielo. 10Ni permitan que los llamen “guía”, porque tienen un solo Guía, el Cristo. 11El más importante entre ustedes será siervo de los demás. 12Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.
13»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Les cierran a los demás el reino de los cielos; ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo. 1423:14 Algunos manuscritos agregan lo siguiente: ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Ustedes devoran las casas de las viudas y por las apariencias hacen largas plegarias. Por esto se les castigará con más severidad. Véanse Mr 12:40 y Lc 20:47.
15»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Recorren tierra y mar para ganar un solo partidario, y cuando lo han logrado lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes.
16»¡Ay de ustedes, guías ciegos!, que dicen: “Si alguien jura por el Templo, no significa nada; pero si jura por el oro del Templo, queda obligado por su juramento”. 17¡Ciegos tontos! ¿Qué es más importante: el oro o el Templo que hace sagrado al oro? 18También dicen ustedes: “Si alguien jura por el altar, no significa nada; pero si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado por su juramento”. 19¡Ciegos! ¿Qué es más importante: la ofrenda o el altar que hace sagrada la ofrenda? 20Por tanto, el que jura por el altar jura no solo por el altar, sino por todo lo que está sobre él. 21El que jura por el Templo jura no solo por el Templo, sino por quien habita en él. 22Y el que jura por el cielo jura por el trono de Dios y por aquel que lo ocupa.
23»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la Ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello. 24¡Guías ciegos! Cuelan el mosquito, pero se tragan el camello.
25»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Limpian el vaso y el plato por fuera, pero por dentro están llenos de robo y falta de dominio propio. 26¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro el vaso y el plato, así quedará limpio también por fuera.
27»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de impurezas. 28Así también ustedes, por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
29»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los justos. 30Y dicen: “Si hubiéramos vivido nosotros en los días de nuestros antepasados, no habríamos sido cómplices de ellos para derramar la sangre de los profetas”. 31Pero así quedan implicados ustedes al declararse descendientes de los que asesinaron a los profetas. 32¡Completen de una vez por todas lo que sus antepasados comenzaron!
33»¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparán ustedes de la condenación del infierno? 34Por eso yo les voy a enviar profetas, sabios y maestros. A algunos de ellos ustedes los matarán y crucificarán; a otros los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de pueblo en pueblo. 35Así recaerá sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra. Sí, desde la sangre del justo Abel hasta la de Zacarías, hijo de Berequías. A este, ustedes lo asesinaron entre el santuario y el altar. 36Les aseguro que todo esto vendrá sobre esta generación.
37»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste! 38Pues bien, la casa de ustedes va a quedar abandonada. 39Y les advierto que ya no volverán a verme hasta que digan: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”».
A Warning Against Doing Things for the Wrong Reasons
1Jesus spoke to the crowds and to his disciples. 2“The teachers of the law and the Pharisees sit in Moses’ seat,” he said. 3“So you must be careful to do everything they say. But don’t do what they do. They don’t practice what they preach. 4They tie up heavy loads that are hard to carry. Then they put them on other people’s shoulders. But they themselves aren’t willing to lift a finger to move them.
5“Everything they do is done for others to see. On their foreheads and arms they wear little boxes that hold Scripture verses. They make the boxes very wide. And they make the tassels on their coats very long. 6They love to sit down in the place of honor at dinners. They also love to have the most important seats in the synagogues. 7They love to be greeted with respect in the markets. They love it when people call them ‘Rabbi.’
8“But you shouldn’t be called ‘Rabbi.’ You have only one Teacher, and you are all brothers. 9Do not call anyone on earth ‘father.’ You have one Father, and he is in heaven. 10You shouldn’t be called ‘teacher.’ You have one Teacher, and he is the Messiah. 11The most important person among you will be your servant. 12People who lift themselves up will be made humble. And people who make themselves humble will be lifted up.
How Terrible for the Teachers of the Law and the Pharisees
13-14“How terrible it will be for you, teachers of the law and Pharisees! You pretenders! You shut the door of the kingdom of heaven in people’s faces. You yourselves do not enter. And you will not let those enter who are trying to.
15“How terrible for you, teachers of the law and Pharisees! You pretenders! You travel everywhere to win one person to your faith. Then you make them twice as much a child of hell as you are.
16“How terrible for you, blind guides! You say, ‘If anyone makes a promise in the name of the temple, it means nothing. But anyone who makes a promise in the name of the gold of the temple must keep that promise.’ 17You are blind and foolish! Which is more important? Is it the gold? Or is it the temple that makes the gold holy? 18You also say, ‘If anyone makes a promise in the name of the altar, it means nothing. But anyone who makes a promise in the name of the gift on the altar must keep that promise.’ 19You are blind! Which is more important? Is it the gift? Or is it the altar that makes the gift holy? 20So anyone making a promise in the name of the altar makes a promise in the name of it and everything on it. 21And anyone making a promise in the name of the temple makes a promise in the name of it and the one who lives in it. 22And anyone making a promise in the name of heaven makes a promise in the name of God’s throne and the one who sits on it.
23“How terrible for you, teachers of the law and Pharisees! You pretenders! You give God a tenth of your spices, like mint, dill and cumin. But you have not practiced the more important things of the law, which are fairness, mercy and faithfulness. You should have practiced the last things without failing to do the first. 24You blind guides! You remove the smallest insect from your food. But you swallow a whole camel!
25“How terrible for you, teachers of the law and Pharisees! You pretenders! You clean the outside of a cup and dish. But on the inside you are full of greed. You only want to satisfy yourselves. 26Blind Pharisee! First clean the inside of the cup and dish. Then the outside will also be clean.
27“How terrible for you, teachers of the law and Pharisees! You pretenders! You are like tombs that are painted white. They look beautiful on the outside. But on the inside they are full of the bones of the dead. They are also full of other things that are not pure and ‘clean.’ 28It is the same with you. On the outside you seem to be doing what is right. But on the inside you are full of what is wrong. You pretend to be what you are not.
29“How terrible for you, teachers of the law and Pharisees! You pretenders! You build tombs for the prophets. You decorate the graves of the godly. 30And you say, ‘If we had lived in the days of those who lived before us, we wouldn’t have done what they did. We wouldn’t have helped to kill the prophets.’ 31So you are witnesses against yourselves. You admit that you are the children of those who murdered the prophets. 32So go ahead and finish the sins that those who lived before you started!
33“You nest of poisonous snakes! How will you escape from being sentenced to hell? 34So I am sending you prophets, wise people, and teachers. You will kill some of them. You will nail some to a cross. Others you will whip in your synagogues. You will chase them from town to town. 35So you will pay for all the godly people’s blood spilled on earth. I mean from the blood of godly Abel to the blood of Zechariah, the son of Berekiah. Zechariah was the one you murdered between the temple and the altar. 36What I’m about to tell you is true. All this will happen to those who are now living.
37“Jerusalem! Jerusalem! You kill the prophets and throw stones in order to kill those who are sent to you. Many times I have wanted to gather your people together. I have wanted to be like a hen who gathers her chicks under her wings. And you would not let me! 38Look, your house is left empty. 39I tell you, you will not see me again until you say, ‘Blessed is the one who comes in the name of the Lord.’ ” (Psalm 118:26)
