5. Mose 3 – HOF & CST

Hoffnung für Alle

5. Mose 3:1-29

König Og wird besiegt

(4. Mose 21,33‒35)

1Wir zogen dann auf der Straße nach Baschan weiter. Von dort kam uns König Og mit seinem ganzen Heer entgegen, um bei Edreï mit uns zu kämpfen. 2Der Herr sprach zu mir: »Hab keine Angst vor ihm! Ich gebe ihn, sein ganzes Heer und sein Land in eure Gewalt. Ihr sollt ihn genauso vernichten wie den Amoriterkönig Sihon aus Heschbon.«

3Mit der Hilfe des Herrn, unseres Gottes, besiegten wir auch König Og. Wir töteten ihn und seine Soldaten, keiner von ihnen entkam. 4Das ganze Königreich Baschan nahmen wir damals ein: das Gebiet von Argob mit den sechzig Städten König Ogs. Keine Stadt blieb verschont. 5Jede von ihnen war eine Festung mit hohen Mauern und verriegelbaren Toren. Dazu kamen noch sehr viele Ortschaften ohne schützende Mauern. 6Wir vollstreckten an ihnen Gottes Urteil, wie wir es im Land König Sihons von Heschbon getan hatten. Die ganze Bevölkerung, Männer, Frauen und Kinder, töteten wir. 7Nur das Vieh und alles Wertvolle aus den Städten behielten wir für uns.

8So entrissen wir den beiden amoritischen Königen das Land östlich des Jordan zwischen dem Fluss Arnon im Süden und dem Berg Hermon im Norden. 9Diesen Berg nennen die Sidonier Sirjon und die Amoriter Senir. 10Wir eroberten alle Städte der Hochebene, ganz Gilead und ganz Baschan bis zu den Städten Salcha und Edreï, die zu Ogs Reich gehört hatten.

11König Og war der letzte lebende Angehörige des Volkes der Refaïter gewesen, die als Riesen bekannt waren. In Rabba, der ammonitischen Hauptstadt, steht noch sein eiserner Sarg. Er ist viereinhalb Meter lang und zwei Meter breit.

Die Verteilung des Ostjordanlandes

(4. Mose 32)

12Als wir das Ostjordanland eingenommen hatten, gab ich den Stämmen Ruben und Gad die südliche Hälfte mit allen Städten. Dieses Gebiet erstreckt sich von Aroër am Fluss Arnon im Süden über das halbe Bergland von Gilead nach Norden. 13Die nördliche Hälfte von Gilead und das Land Baschan habe ich dem halben Stamm Manasse gegeben. Im Land Baschan liegt das Gebiet von Argob, wo früher König Og geherrscht hat. Man nennt Baschan das Land der Refaïter, der letzten Riesen. 14Jaïr, ein Nachkomme von Manasse, und seine Sippe hatten Argob bis dorthin erobert, wo es im Osten an das Land der Geschuriter und Maachatiter grenzt. Die Ortschaften in ihrem Gebiet nannten sie nach ihrer Sippe »Dörfer Jaïrs«. So heißen sie noch heute.

15Das nördliche Gilead habe ich der Sippe Machir gegeben. 16Ihr Gebiet reicht im Süden bis zum Fluss Jabbok. Dort beginnt der Teil von Gilead, der den Stämmen Ruben und Gad gehört. Das Gebiet von Ruben und Gad wird im Osten vom Oberlauf des Jabbok begrenzt. Auf der anderen Seite leben die Ammoniter. Die Südgrenze bildet der Fluss Arnon. 17Im Westen reicht das Land Gilead bis ins Jordantal hinab. Die Grenze folgt dem Fluss vom See Genezareth bis zur Einmündung ins Tote Meer unterhalb der Berghänge des Pisga.

18Damals sagte ich zu den Stämmen Ruben, Gad und Manasse: »Der Herr, euer Gott, schenkt euch dieses Land. Trotzdem sollt ihr mit euren Bruderstämmen den Jordan überqueren und ihnen helfen, Kanaan zu erobern. Eure wehrfähigen Männer sollen bewaffnet an der Spitze der Israeliten hinüberziehen. 19Nur eure Frauen und Kinder dürft ihr hierlassen. Sie sollen in den Städten bleiben, die ich euch zugeteilt habe. Das gilt auch für das Vieh, denn ich weiß, dass ihr große Herden besitzt. 20Erst wenn der Herr, euer Gott, euren Brüdern das Land westlich des Jordan gegeben hat und sie dort in Ruhe und Frieden leben können, so wie ihr jetzt hier, erst dann dürft ihr in eure Gebiete zurückkehren.«

21Zu Josua sagte ich damals: »Du hast mit eigenen Augen gesehen, wie der Herr, euer Gott, die beiden Könige Sihon und Og vernichtet hat. Dasselbe wird mit allen Königreichen geschehen, in die ihr kommt. 22Habt keine Angst! Der Herr, euer Gott, kämpft für euch!«

Mose will nach Kanaan

23In dieser Zeit flehte ich den Herrn an: 24»Herr, mein Gott, dem ich diene! Du hast gerade erst begonnen, mir deine Größe und Macht zu zeigen! Wo ist ein Gott im Himmel oder auf der Erde, der solche Werke vollbringen kann und der mit so starker Hand eingreift wie du? 25Ich bitte dich: Lass mich mit hinübergehen und das gute Land jenseits des Jordan sehen, das schöne Bergland und den Libanon.«

26Aber der Herr war euretwegen zornig auf mich und erfüllte meine Bitte nicht. Er sagte zu mir: »Genug damit! Ich will von dieser Sache nichts mehr hören! 27Steig auf den Gipfel des Berges Pisga und schau dich nach allen Seiten um! Sieh dir das Land von dort oben aus an! Aber den Jordan wirst du nicht überschreiten. 28Josua wird die Israeliten hinüberbringen und das Land unter ihnen aufteilen. Sag ihm, was er tun soll, stärke und ermutige ihn!«

29Wir blieben dann hier im Tal gegenüber der Stadt Bet-Peor.

Nueva Versión Internacional (Castilian)

Deuteronomio 3:1-29

Derrota de Og, rey de Basán

1»Cuando tomamos la ruta hacia Basán, el rey Og, que gobernaba ese país, nos salió al encuentro en Edrey. Iba acompañado de todo su ejército, dispuesto a pelear. 2Pero el Señor me dijo: “No le tengáis miedo, porque os lo he entregado a vosotros, con todo su ejército y su territorio. Haced con él lo que hicisteis con Sijón, rey de los amorreos, que reinaba en Hesbón”.

3»Y así sucedió. El Señor nuestro Dios también entregó en nuestras manos al rey de Basán y a todo su ejército. Los derrotamos, y nadie vivió para contarlo. 4En aquella ocasión conquistamos todas sus ciudades. Nos apoderamos de las sesenta ciudades que se encontraban en la región de Argob, del reino de Og en Basán. 5Todas esas ciudades estaban fortificadas con altos muros, y con portones y barras, sin contar las muchas aldeas no amuralladas. 6Tal como hicimos con Sijón, rey de Hesbón, destruimos por completo las ciudades con sus varones, mujeres y niños, 7pero nos quedamos con todo el ganado y el botín de sus ciudades.

8»Fue así como en aquella ocasión nos apoderamos del territorio de esos dos reyes amorreos, es decir, de toda la porción al este del Jordán, desde el arroyo Arnón hasta el monte Hermón, 9al que los sidonios llaman Sirión y los amorreos, Senir. 10También nos apoderamos de todas las ciudades de la meseta, todo Galaad y todo Basán, hasta Salcá y Edrey, ciudades del reino de Og en Basán. 11Por cierto, el rey Og de Basán fue el último de los gigantes. Su cama3:11 cama. Alt. sarcófago. era de hierro y medía cuatro metros y medio de largo por dos de ancho.3:11 cuatro … ancho. Lit. nueve codos de largo y cuatro codos de ancho según el codo de un hombre. Todavía se la puede ver en Rabá de los amonitas.

División de la tierra

12»Una vez que nos apoderamos de esa tierra, a los rubenitas y a los gaditas les entregué el territorio que está al norte de Aroer y junto al arroyo Arnón, y también la mitad de la región montañosa de Galaad con sus ciudades. 13El resto de Galaad y todo el reino de Og, es decir, Basán, se los entregué a la media tribu de Manasés.

»Ahora bien, a toda la región de Argob en Basán se la conoce como tierra de gigantes. 14Yaír, uno de los descendientes de Manasés, se apoderó de toda la región de Argob hasta la frontera de los guesureos y los macateos, y a esa región de Basán le puso su propio nombre, llamándola Javot Yaír,3:14 Javot Yaír. Alt. poblados de Yaír. nombre que retiene hasta el día de hoy. 15A Maquir le entregué Galaad, 16y a los rubenitas y a los gaditas les entregué el territorio que se extiende desde Galaad hasta el centro del arroyo Arnón, y hasta el río Jaboc, que marca la frontera de los amonitas. 17Su frontera occidental era el Jordán en el Arabá, desde el lago Quinéret3:17 lago Quinéret. Es decir, lago de Galilea. hasta el mar del Arabá, que es el Mar Muerto, en las laderas del monte Pisgá.

18»En aquel tiempo os di esta orden: “El Señor vuestro Dios os ha dado posesión de esta tierra. Vosotros, los hombres fuertes y guerreros, pasad al otro lado al frente de vuestros hermanos israelitas. 19En las ciudades que os he entregado permanecerán solamente vuestras mujeres, vuestros niños y el mucho ganado que yo sé que tenéis. 20No podréis volver al territorio que os he entregado hasta que el Señor haya dado reposo a vuestros hermanos, como os lo ha dado a vosotros, y hasta que ellos hayan tomado posesión de la tierra que el Señor vuestro Dios les entregará al otro lado del Jordán”.

Instrucciones a Josué

21»En aquel tiempo le ordené a Josué: “Con tus propios ojos has visto todo lo que vuestro Señor y Dios ha hecho con esos dos reyes. Y lo mismo hará con todos los reinos por donde vas a pasar. 22No les tengas miedo, que el Señor tu Dios pelea por ti”.

Dios le prohíbe a Moisés cruzar el Jordán

23»En aquella ocasión le supliqué al Señor: 24“Tú, Señor y Dios, has comenzado a mostrarle a tu siervo tu grandeza y tu poder; pues ¿qué dios hay en el cielo o en la tierra capaz de hacer las obras y los prodigios que tú realizas? 25Déjame pasar y ver la buena tierra al otro lado del Jordán, esa hermosa región montañosa y el Líbano”. 26Pero por vuestra causa el Señor se enojó conmigo y no me escuchó, sino que me dijo: “¡Basta ya! No me hables más de este asunto. 27Sube hasta la cumbre del Pisgá y mira al norte, al sur, al este y al oeste. Contempla la tierra con tus propios ojos, porque no vas a cruzar este río Jordán. 28Dale a Josué las debidas instrucciones; anímalo y fortalécelo, porque será él quien pasará al frente de este pueblo y quien les dará en posesión la tierra que vas a ver”.

29»Y permanecimos en el valle, frente a Bet Peor.