Lucas 12 – NVI & OL

Nueva Versión Internacional

Lucas 12:1-59

Advertencias y estímulos

12:2-9Mt 10:26-33

1Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía. 2No hay nada encubierto que no llegue a revelarse ni nada escondido que no llegue a conocerse. 3Así que todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad se dará a conocer a plena luz y lo que han susurrado a puerta cerrada se proclamará desde las azoteas.

4»A ustedes, mis amigos, les digo que no teman a los que matan el cuerpo, pero después no pueden hacer más. 5Les voy a enseñar más bien a quién deben temer: teman al que, después de dar muerte, tiene poder para echarlos al infierno. Sí, les aseguro que a él deben temer. 6¿No se venden cinco gorriones por dos moneditas?12:6 moneditas. Lit. asaria. Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. 7De hecho, él les tiene contados aun los cabellos de su cabeza. No tengan miedo, ustedes valen más que muchos gorriones.

8»Les aseguro que a cualquiera que me confiese delante de los demás, también el Hijo del hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios. 9Pero al que me niega delante de los demás, se le negará delante de los ángeles de Dios. 10Y todo el que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre será perdonado, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón.

11»Cuando los lleven a comparecer ante las sinagogas, los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo van a defenderse o qué van a decir, 12porque en ese momento el Espíritu Santo les enseñará lo que deben responder».

Parábola del rico insensato

13Uno de entre la multitud le pidió:

—Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.

14—Hombre —respondió Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes?

15»¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».

16Entonces les contó esta parábola:

—El terreno de un hombre rico produjo una buena cosecha. 17Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”. 18Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 19Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. 20Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”.

21»Así sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios».

No se preocupen

12:22-31Mt 6:25-33

22Luego dijo Jesús a sus discípulos:

—Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. 23La vida tiene más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa. 24Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! 25¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?12:25 puede añadir … su vida. Alt. puede aumentar su estatura siquiera medio metro (lit. un codo). 26Ya que no pueden hacer algo tan insignificante, ¿por qué se preocupan por lo demás?

27»Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. 28Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, gente de poca fe! 29Así que no se afanen por lo que han de comer o beber; dejen de atormentarse. 30El mundo pagano anda tras todas estas cosas, pero su Padre sabe que ustedes las necesitan. 31Por el contrario, busquen el reino de Dios y estas cosas les serán añadidas.

32»No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino. 33Vendan sus bienes y den a los pobres. Provéanse de bolsas que no se desgasten; acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no hay ladrón que aceche ni polilla que destruya. 34Porque donde esté su tesoro, allí estará también su corazón.

La vigilancia

12:35-36Mt 25:1-13; Mr 13:33-37

12:39-40,42-46Mt 24:43-51

35»Manténganse listos, con la ropa bien ajustada12:35 Manténganse … ajustada. Lit. Tengan sus lomos ceñidos. y las lámparas encendidas. 36Pórtense como siervos que esperan a que regrese su señor de un banquete de bodas, para abrirle la puerta tan pronto como él llegue y toque. 37Dichosos los siervos a quienes su señor encuentre pendientes de su llegada. Les aseguro que se ajustará la ropa, hará que los siervos se sienten a la mesa y él mismo se pondrá a servirles. 38Sí, dichosos aquellos siervos a quienes su señor encuentre preparados, aunque llegue a la medianoche o de madrugada.12:38 a la medianoche o de madrugada. Lit. en la segunda o tercera vigilia. 39Pero entiendan esto: si un dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no lo dejaría forzar la entrada. 40Así mismo deben ustedes estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.

41—Señor —le preguntó Pedro—, ¿cuentas esta parábola para nosotros o para todos?

42Respondió el Señor:

—¿Quién es el mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo? 43Dichoso el siervo cuando su señor, al regresar, lo encuentra cumpliendo con su deber. 44Les aseguro que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. 45Pero ¿qué tal si ese siervo se pone a pensar: “Mi señor tarda en volver” y luego comienza a golpear a los criados y a las criadas, a comer, a beber y emborracharse? 46El señor de ese siervo volverá el día en que el siervo menos lo espere y a la hora menos pensada. Lo castigará severamente y le impondrá la condena que reciben los incrédulos.12:46 lo castigará … incrédulos. Lit. lo cortará en dos y fijará su porción con los incrédulos.

47»El siervo que conoce la voluntad de su señor y no se prepara para cumplirla recibirá muchos golpes. 48En cambio, el que no la conoce y hace algo que merezca castigo recibirá pocos golpes. A todo el que se le ha dado mucho se le exigirá mucho; y al que se le ha confiado mucho se le pedirá aún más.

División en vez de paz

12:51-53Mt 10:34-36

49»He venido a traer fuego a la tierra y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo! 50Pero tengo que pasar por la prueba de un bautismo y ¡cuánta angustia siento hasta que se cumpla! 51¿Creen ustedes que vine a traer paz a la tierra? ¡Les digo que no, sino división! 52De ahora en adelante estarán divididos cinco en una familia, tres contra dos y dos contra tres. 53Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.

Señales de los tiempos

54Luego añadió Jesús, dirigiéndose a la multitud:

—Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el occidente, enseguida dicen: “Va a llover” y así sucede. 55Y cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor” y así sucede. 56¡Hipócritas! Ustedes saben interpretar la apariencia de la tierra y del cielo. ¿Cómo es que no saben interpretar el tiempo actual?

57»¿Por qué no juzgan por ustedes mismos lo que es justo? 58Si tienes que ir con un adversario al magistrado, procura reconciliarte con él en el camino, no sea que te lleve por la fuerza ante el juez, el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. 59Te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.12:59 centavo. Lit. lepton.

O Livro

Lucas 12:1-59

Avisos contra o fingimento

(Mt 10.26-27)

1Entretanto, a multidão crescia até haver milhares de pessoas que se atropelavam. Voltando-se primeiro para os discípulos, avisou-os: “Tenham cuidado com o fermento dos fariseus, que é a sua hipocrisia. 2Porém, não há nada escondido que não venha a revelar-se, nem nada oculto que não venha a ser conhecido. 3Tudo o que disserem nas trevas será escutado à luz e o que segredarem ao ouvido num quarto será proclamado pelos telhados!

A quem devemos temer

(Mt 10.28-33)

4Meus amigos, não temam os que podem matar-vos o corpo, mas que não têm para vos fazer mais do que isso. 5Dir-vos-ei quem devem temer: temam Deus, que tem autoridade para matar e lançar no inferno. Sim, é a ele que devem temer.

6Não se vendem cinco pardais por duas moedinhas? E nem um só deles passará despercebido aos olhos de Deus. 7Os próprios cabelos da vossa cabeça estão contados. Portanto, não se preocupem! Para ele, vocês valem mais do que muitos pardais juntos.

Confessar Jesus perante as pessoas

(Mt 12.31-32; Mc 3.28-29)

8E garanto-vos: quem me reconhecer diante dos homens, também o Filho do Homem o reconhecerá diante dos anjos de Deus. 9Porém, quem me negar na presença dos homens, também eu o negarei na presença dos anjos de Deus. 10Até o dizer mal do Filho do Homem pode ser perdoado, mas nunca quem falar mal do Espírito Santo.

11E quando forem levados às sinagogas, aos governantes e autoridades, não se preocupem com a vossa defesa ou com o que vão dizer, 12porque o Espírito Santo vos ensinará naquele momento as palavras a dizer.”

A parábola do homem rico

13Foi então que alguém exclamou do meio da multidão: “Senhor, peço-te que digas ao meu irmão que reparta comigo a herança do meu pai!” Jesus respondeu:

14“Não sou juiz para decidir sobre essas questões legais entre vocês. 15A questão de fundo é que não se deixem dominar pela avareza. Porque a vida verdadeira não está garantida pelos bens que cada um possa ter.”

16E contou-lhe uma parábola: “Certo homem rico possuía uma propriedade fértil que dava boas colheitas. 17Os seus celeiros transbordavam e não podia guardar tudo lá dentro. O homem pôs-se a pensar no problema. 18Por fim, concluiu: ‘Já sei, vou deitar abaixo os celeiros e construir outros maiores. 19Assim terei espaço suficiente. Depois direi comigo mesmo: “Amigo, armazenaste o bastante para os anos futuros. Agora, repousa e come, bebe e diverte-te!” ’

20Mas Deus disse-lhe: ‘Louco! Esta noite vais morrer e para quem fica tudo isso?’

21Sim, louco é quem acumula riquezas na Terra, mas não é rico em relação a Deus.”

Não se preocupem

(Mt 6.25-34)

22E voltando-se para os discípulos: “Portanto, aconselho-vos que não se preocupem com o ter ou não comida suficiente e roupa para vestir. 23Porque a vida é muito mais do que o comer ou o vestir. 24Olhem os corvos que não plantam, não colhem, não têm celeiros para armazenar alimento, e mesmo assim vivem, porque é Deus quem os sustenta. E vocês valem muito mais do que as aves! 25As vossas preocupações poderão porventura acrescentar um só momento ao tempo da vossa vida? 26Claro que não! E se a preocupação não ajuda nem sequer a realizar coisas pequenas, qual é a vantagem de nos preocuparmos com coisas maiores?

27Olhem os lírios do campo, que não trabalham nem tecem! E contudo nem Salomão em toda a sua glória se vestiu tão bem como eles. 28E se Deus veste a erva do campo, que hoje é viçosa e amanhã é lançada no fogo, não acham que vos dará também o necessário, almas com tão pouca fé? 29E não se preocupem com o que comer e o que beber; que isso não vos cause ansiedade. 30Os gentios é que se afadigam com estas coisas, mas o vosso Pai sabe perfeitamente que precisam delas. 31Deem pois prioridade ao seu reino e ele dar-vos-á estas coisas.

32Portanto, não tenhas medo, pequeno rebanho, porque o vosso Pai se alegra em dar-vos o reino.

33Vendam o que têm e deem aos que estão em necessidade. Preparem bolsas que não envelhecem e nos céus um tesouro inesgotável, onde o ladrão não o alcança nem a traça o corrói. 34Pois onde estiver o vosso tesouro ali estará também o vosso coração.

Sejam vigilantes

(Mt 24.43-51; 25.1-13; Mc 13.33-37)

35Estejam preparados, com os vossos lombos cingidos e as vossas candeias acesas, 36como se esperassem o vosso Senhor regressando da festa de casamento. Assim, estarão preparados para lhe abrir a porta e deixá-lo entrar quando chegar e bater. 37Felizes os servos que estiverem vigiando assim. É realmente como vos digo: ele mesmo os sentará à mesa e os servirá!

38Poderá vir às nove da noite ou talvez à meia-noite. Porém, seja qual for a hora, felizes os que estiverem prontos. 39Saibam isto: se o senhor da casa soubesse exatamente quando o ladrão vem, ficaria de vigilância e não deixaria que a casa fosse arrombada. 40Também vocês devem estar prontos em todo o tempo, porque o Filho do Homem virá quando menos o esperarem.”

41Pedro perguntou: “Senhor, essa parábola que contas é só para nós ou é também para toda a gente?”

42O Senhor respondeu: “Quem é o gerente fiel e sensato, a quem o seu senhor confiará a responsabilidade sobre os empregados, para lhes dar o sustento à hora certa? 43Feliz é o servo cujo senhor, no seu regresso, encontrar a fazer um bom trabalho. 44É realmente como vos digo: tal servo o senhor porá sobre tudo o que tem. 45Mas se esse servo disser consigo próprio: ‘O meu senhor não voltará tão cedo’, e começar a maltratar os servos e as servas, e a fazer uma vida de comezainas e bebedeiras, 46o seu senhor, ao voltar sem aviso, num dia e numa hora em que não é esperado, castigá-lo-á severamente e dar-lhe-á a condenação reservada aos infiéis. 47Será severamente castigado por se recusar a cumprir a sua obrigação, ainda que sabendo bem qual era. 48Mas aquele que por desconhecimento não se apercebe do seu mau comportamento será castigado com maior brandura. A quem muito se dá muito se exige, pois a sua responsabilidade é maior; e a quem muito foi confiado muito mais se lhe pede.

Não paz mas divisões

(Mt 10.34-36)

49Vim trazer fogo à Terra e desejava que essa tarefa estivesse já completada! 50Aguarda-me um batismo terrível e sinto-me bem oprimido até que chegue! 51Julgam que vim trazer a paz à Terra? Pelo contrário, vim trazer contendas! 52Daqui em diante as famílias se dividirão, três a meu favor, dois contra, ou o inverso. 53O pai estará dividido contra o filho e o filho contra o pai; a mãe contra a filha e a filha contra a mãe; a sogra contra a nora e esta contra aquela.”

Os sinais dos tempos

(Mt 16.2-3)

54E voltando-se para o povo, Jesus disse: “Quando veem as nuvens a formar-se no poente, sabem dizer: ‘Vem aí chuva!’, e têm razão. 55Quando sopra o vento sul, comentam: ‘Hoje vai fazer calor!’, e assim é. 56Que hipocrisia! Sabem interpretar os sinais da Terra e do céu, mas como não sabem interpretar os do tempo em que vivem. 57Porque é que não veem por vós próprios o que é justo?

58Se te encontrares com o teu adversário diante da autoridade judicial, procura resolver o conflito antes que chegue ao juiz, não vá este condenar-te à prisão. Porque, se tal acontecer, 59ali ficarás até pagares a última moeda.”