Lucas 9 – CST & HHH

Nueva Versión Internacional (Castilian)

Lucas 9:1-62

Jesús envía a los doce

9:3-5Mt 10:9-15; Mr 6:8-11

9:7-9Mt 14:1-2; Mr 6:14-16

1Habiendo reunido a los doce, Jesús les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y para sanar enfermedades. 2Entonces los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. 3«No llevéis nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni pan, ni dinero, ni dos mudas de ropa —les dijo—. 4En cualquier casa que entréis, quedaos allí hasta que salgáis del pueblo. 5Si no os reciben bien, al salir de ese pueblo, sacudíos el polvo de los pies como un testimonio contra sus habitantes». 6Así que partieron y fueron por todas partes de pueblo en pueblo, predicando el evangelio y sanando a la gente.

7Herodes el tetrarca se enteró de todo lo que estaba sucediendo. Estaba perplejo porque algunos decían que Juan había resucitado; 8otros, que se había aparecido Elías; y otros, en fin, que había resucitado alguno de los antiguos profetas. 9Pero Herodes dijo: «A Juan mandé que le cortaran la cabeza; ¿quién es, entonces, este de quien oigo tales cosas?» Y procuraba verlo.

Jesús alimenta a cinco mil

9:10-17Mt 14:13-21; Mr 6:32-44; Jn 6:5-13

10Cuando regresaron los apóstoles, relataron a Jesús lo que habían hecho. Él se los llevó consigo y se retiraron solos a un pueblo llamado Betsaida, 11pero la gente se enteró y lo siguió. Él los recibió y les habló del reino de Dios. También sanó a los que lo necesitaban.

12Al atardecer se le acercaron los doce y le dijeron:

―Despide a la gente, para que vayan a buscar alojamiento y comida en los campos y pueblos cercanos, pues donde estamos no hay nada.9:12 donde estamos no hay nada. Lit. aquí estamos en un lugar desierto.

13―Dadles vosotros mismos de comer —les dijo Jesús.

―No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente —objetaron ellos, 14porque había allí unos cinco mil hombres.

Pero Jesús dijo a sus discípulos:

―Haced que se sienten en grupos como de cincuenta cada uno.

15Así lo hicieron los discípulos, y se sentaron todos. 16Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. 17Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas.

La confesión de Pedro

9:18-20Mt 16:13-16; Mr 8:27-29

9:22-27Mt 16:21-28; Mr 8:31–9:1

18Un día cuando Jesús estaba orando a solas, estando allí sus discípulos, les preguntó:

―¿Quién dice la gente que soy yo?

19―Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que uno de los antiguos profetas ha resucitado —respondieron.

20―Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

―El Cristo de Dios —afirmó Pedro.

21Jesús les ordenó terminantemente que no dijeran esto a nadie. Y les dijo:

22―El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley. Es necesario que lo maten y que resucite al tercer día.

23Dirigiéndose a todos, declaró:

―Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. 24Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. 25¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo? 26Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles. 27Además, os aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto el reino de Dios.

La transfiguración

9:28-36Mt 17:1-8; Mr 9:2-8

28Unos ocho días después de decir esto, Jesús, acompañado de Pedro, Juan y Jacobo, subió a una montaña a orar. 29Mientras oraba, su rostro se transformó, y su ropa se tornó blanca y radiante. 30Y aparecieron dos personajes —Moisés y Elías— que conversaban con Jesús. 31Tenían un aspecto glorioso, y hablaban de la partida9:31 de la partida. Lit. del éxodo. de Jesús, que iba a suceder en Jerusalén. 32Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño, pero, cuando se despertaron, vieron su gloria y a los dos personajes que estaban con él. 33Mientras estos se apartaban de Jesús, Pedro, sin saber lo que estaba diciendo, propuso:

―Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Podemos levantar tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

34Estaba hablando todavía cuando apareció una nube que los envolvió, de modo que se asustaron. 35Entonces salió de la nube una voz que dijo: «Este es mi Hijo, mi escogido; escuchadle». 36Después de oírse la voz, Jesús quedó solo. Los discípulos guardaron esto en secreto, y por algún tiempo a nadie contaron nada de lo que habían visto.

Jesús sana a un muchacho endemoniado

9:37-42,43-45Mt 17:14-18,22-23; Mr 9:14-27,30-32

37Al día siguiente, cuando bajaron de la montaña, le salió al encuentro mucha gente. 38Y un hombre de entre la multitud exclamó:

―Maestro, te ruego que atiendas a mi hijo, pues es el único que tengo. 39Resulta que un espíritu se posesiona de él, y de repente el muchacho se pone a gritar; también lo sacude con violencia y hace que eche espumarajos. Cuando lo atormenta, a duras penas lo suelta. 40He rogado a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron.

41―¡Ah, generación incrédula y perversa! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros y soportaros? Trae acá a tu hijo.

42Estaba acercándose el muchacho cuando el demonio lo derribó con una convulsión. Pero Jesús reprendió al espíritu maligno, sanó al muchacho y se lo devolvió al padre. 43Y todos se quedaron asombrados de la grandeza de Dios.

En medio de tanta admiración por todo lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:

44―Prestad mucha atención a lo que os voy a decir: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.

45Pero ellos no entendían lo que quería decir con esto. Les estaba encubierto para que no lo comprendieran, y no se atrevían a preguntárselo.

¿Quién va a ser el más importante?

9:46-48Mt 18:1-5

9:46-50Mr 9:33-40

46Surgió entre los discípulos una discusión sobre quién de ellos sería el más importante. 47Como Jesús sabía bien lo que pensaban, tomó a un niño y lo puso a su lado.

48―El que recibe en mi nombre a este niño —les dijo—, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El más insignificante entre todos vosotros, ese es el más importante.

49―Maestro —intervino Juan—, vimos a un hombre que expulsaba demonios en tu nombre; pero, como no anda con nosotros, tratamos de impedírselo.

50―No se lo impidáis —les replicó Jesús—, porque el que no está contra vosotros está a favor vuestro.

La oposición de los samaritanos

51Como se acercaba el tiempo de que fuera llevado al cielo, Jesús se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén. 52Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento; 53pero allí la gente no quiso recibirlo porque se dirigía a Jerusalén. 54Cuando los discípulos Jacobo y Juan vieron esto, le preguntaron:

―Señor, ¿quieres que hagamos caer fuego del cielo para9:54 cielo para. Var. cielo, como hizo Elías, para. que los destruya?

55Pero Jesús se volvió a ellos y los reprendió. 56Luego9:55-56 reprendió. 56 Luego. Var. reprendió. / —Vosotros no sabéis de qué espíritu sois —les dijo—, 56 porque el Hijo del hombre no vino para destruir la vida de las personas, sino para salvarla. / Luego. siguieron la jornada a otra aldea.

Lo que cuesta seguir a Jesús

9:57-60Mt 8:19-22

57Iban por el camino cuando alguien le dijo:

―Te seguiré a dondequiera que vayas.

58―Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos —le respondió Jesús—, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

59A otro le dijo:

―Sígueme.

―Señor —le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre.

60―Deja que los muertos entierren a sus propios muertos, pero tú ve y proclama el reino de Dios —le replicó Jesús.

61Otro afirmó:

―Te seguiré, Señor; pero primero déjame despedirme de mi familia.

62Jesús le respondió:

―Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.

Habrit Hakhadasha/Haderekh

הבשורה על-פי לוקס 9:1-62

1יום אחד קרא אליו ישוע את שנים־עשר תלמידיו, והעניק להם סמכות וכוח לגרש שדים ולרפא מחלות. 2לאחר מכן שלח אותם לספר לכולם על בוא מלכות האלוהים ולרפא את החולים.

3”אל תיקחו אתכם דבר“, הורה להם ישוע. ”אל תיקחו אתכם מקל הליכה, תרמיל, מזון, כסף ואף לא בגדים להחלפה. 4בכל עיר או כפר התארחו בבית אחד בלבד.

5”אם התושבים לא יקשיבו לדבריכם, צאו מאותה עיר ונערו את העפר מעל רגליכם, כסימן לכך שעשיתם את המוטל עליכם והזהרתם אותם.“

6התלמידים יצאו לדרך, ובעברם מעיר לעיר ומכפר לכפר בישרו את דבר אלוהים וריפאו את החולים.

7כשהגיעו השמועות על כוחו ונפלאותיו של ישוע לאוזני המושל הורדוס, הוא נמלא מבוכה ודאגה, כי היו אנשים שאמרו: ”זהו יוחנן המטביל שקם לתחייה!“ 8או: ”האיש הזה הוא אליהו הנביא!“ היו שאמרו: ”זהו אחד הנביאים שקם לתחייה!“

9”יוחנן?“ תמה הורדוס. ”הרי כרתי את ראשו, אז מיהו האיש שעליו אני שומע ניסים ונפלאות?“ והורדוס חיפש דרך לפגוש את ישוע.

10לאחר שחזרו השליחים ודיווחו לישוע על כל מעשיהם, הוא עזב את הקהל איתם והם הלכו יחד לבית־צידה כדי להיות לבדם. 11אבל ההמונים גילו לאן ישוע הלך והלכו בעקבותיו. ישוע קיבל אותם בחמימות ולימד אותם על מלכות האלוהים. הוא גם ריפא את החולים שביניהם.

12לפנות ערב ניגשו שנים־עשר התלמידים אל ישוע והאיצו בו לשלוח את הקהל אל הכפרים והמשקים שבסביבה כדי לקנות אוכל ולחפש מקום לינה, כי האזור שבו היו היה שומם לגמרי. 13”אתם תאכילו אותם!“ אמר ישוע לתלמידיו.

אך התלמידים אמרו: ”יש לנו רק חמש ככרות לחם ושני דגים. האם אתה רוצה שנלך לקנות אוכל לכל ההמון הזה?“ 14כחמשת־אלפים גברים היו שם (לא כולל נשים וילדים).

”אמרו להם לשבת בשורות של חמישים איש“, הורה ישוע לתלמידיו. 15התלמידים עשו כדבריו והושיבו את הקהל.

16ישוע לקח את חמש ככרות הלחם ואת שני הדגים, הביט לשמים, וביקש מאלוהים שיברך את האוכל. לאחר מכן פרס את הלחם, חתך את הדגים והגיש לתלמידיו שיחלקו לעם. 17כולם אכלו עד ששבעו, וכאשר אספו את הפירורים שנשארו מילאו שנים־עשר סלים.

18יום אחד כשהתפלל ישוע לבדו ורק תלמידיו היו בחברתו, הוא שאל אותם: ”למי חושבים אותי האנשים?“

19”ליוחנן המטביל“, השיבו התלמידים. ”אבל יש החושבים שאתה אליהו הנביא, ואחרים חושבים שאתה אחד מאבותינו הנביאים שקם לתחייה.“

20”למי אתם חושבים אותי?“ המשיך ישוע לשאול.

”אתה משיח אלוהים!“ ענה פטרוס.

21ישוע ציווה עליהם לא לספר זאת לאיש. 22”על בן־האדם לסבול הרבה“, הוסיף ישוע. ”זקני היהודים, ראשי הכוהנים והסופרים ידחו אותו ואף יהרגו אותו, אולם כעבור שלושה ימים יקום לתחייה!“

23לאחר מכן אמר ישוע לכולם: ”מי שרוצה ללכת בעקבותיי חייב להתכחש לעצמו, לוותר על נוחיותו ושאיפותיו, לשאת עמו את צלבו יום־יום ולבוא אחרי. 24כי מי שחפץ להציל את חייו – יאבד אותם, ואילו מי שיוותר על חייו למעני – יציל אותם. 25מה הרוויח אדם שהשיג את העולם כולו אבל הפסיד חיי־נצח?

26”דעו לכם, שכל מי שמתבייש בי ובדברי, הוא יהיה לבושה לבן־האדם כאשר יבוא בכבודו ובכבוד של אביו עם המלאכים הקדושים. 27אני אומר לכם את האמת: בין העומדים פה עתה יש כאלה שלא ימותו לפני שיראו את מלכות האלוהים!“

28כעבור שמונה ימים לקח איתו ישוע את פטרוס, יוחנן ויעקב ועלה על אחד ההרים כדי להתפלל. 29בזמן שישוע התפלל, פניו השתנו ובגדיו הלבינו והבריקו. 30לפתע הופיעו משה רבנו ואליהו הנביא ודיברו איתו. 31הופעתם הייתה מרשימה ומהודרת, והם דיברו עם ישוע על מותו הקרוב בירושלים, שהיה צפוי לפי דבר ה׳.

32בינתיים שקעו פטרוס והאחרים בשינה עמוקה, וכשהתעוררו ראו את כבודו והדרו של ישוע ואת השנים שעמדו לידו. 33כשעמדו אליהו ומשה ללכת קרא פטרוס, בלי לדעת מה הוא אומר: ”רבי, כמה טוב שאנחנו כאן! מדוע לא נקים כאן שלוש סוכות לכבוד – לך, למשה ולאליהו?“

34בעודו מדבר כיסה אותם ענן והם נמלאו פחד. 35ומן הענן קרא קול: ”זהו בני בחירי, שמעו בקולו.“

36לאחר הקול נראה ישוע עומד לבדו. התלמידים לא סיפרו לאיש את אשר ראו אלא חיכו. 37כשירדו מן ההר למחרת, באו אנשים רבים לקראת ישוע, 38ואחד מהם קרא: ”רבי, אני מתחנן לפניך שתביט בבני היחיד. 39שד אוחז בו, הוא גורם לו לצרוח ללא סיבה, משליך אותו על הרצפה ומתיש את כוחו עד שריר נוזל מפיו. השד הזה מדכא את בני מאוד וכמעט שאינו מניח לו לנפשו. 40התחננתי לפני תלמידיך שיגרשו את השד, אבל הם לא יכלו לעשות זאת.“

41”מה עיקש וחסר־אמונה הדור הזה!“ קרא ישוע. ”עד מתי יהיה עלי לסבול אתכם? הביאו אלי את הילד!“

42לפני שהספיק הילד להגיע אל ישוע, השד הפיל אותו ארצה כאשר הוא מפרכס. אולם ישוע גירש ממנו את השד בגערה, ריפא אותו והשיבו לאביו.

43כשראו הנוכחים את הגילוי הזה של כוח אלוהים, נפלה עליהם יראה גדולה.

בעוד הקהל מתפעל ומחליף רשמים על מעשיו הנפלאים, אמר ישוע לתלמידיו: 44”הקשיבו לדברי בתשומת לב: בן־האדם עומד להימסר לידי אנשים.“ 45אולם התלמידים לא הבינו למה התכוון; דבר־מה מנע מבעדם מלהבין והם חששו לשאול אותו למה התכוון.

46בין התלמידים התעורר ויכוח: מיהו החשוב והגדול ביניהם. 47ישוע ידע את מחשבותיהם ולכן קרא לילד קטן, העמידו לידו 48ואמר לתלמידיו: ”מי שמקבל ילד קטן כזה, כאילו מקבל אותי; ומי שמקבל אותי, מקבל למעשה את אבי אשר שלח אותי. הקטן מביניכם – הצנוע והעניו ביותר – הוא הגדול ביניכם!“

49יוחנן תלמידו פנה אליו ואמר: ”רבי, ראינו איש שמגרש שדים בשמך ואמרנו לו לחדול מכך, כי אין הוא שייך לקבוצתנו.“

50”לא הייתם צריכים לומר לו זאת,“ השיב לו ישוע, ”כי מי שאינו נגדכם הוא בעדכם.“

51בהתקרב המועד שבו יילקח לשמים, התכונן ישוע ללכת לירושלים. 52יום אחד הוא שלח לפניו שליחים, כדי שיכינו לו מקום לינה באחד מכפרי השומרונים. 53אולם השומרונים סרבו לתת להם מקום לינה, משום שפניהם של ישוע ותלמידיו היו מועדות לירושלים (לשומרונים היה ויכוח עם היהודים בנוגע לירושלים).

54כשהגיע הדבר לאוזני ישוע ותלמידיו, שאלו יעקב ויוחנן: ”אתה רוצה שנצווה כי תרד אש מהשמים ותשרוף אותם?“ 55אולם ישוע גער בהם, 56והחבורה המשיכה בדרכה אל כפר אחר.

57בדרך אמר מישהו לישוע: ”אדוני, לאן שתלך, אני אלך אחריך!“ 58אולם ישוע השיב לו: ”אל תשכח שאין לי מקום להניח את ראשי. השועלים מתגוררים במחילות האדמה ולציפורים יש קנים, אולם לבן־האדם אין מקום להניח בו את ראשו.“ 59בהזדמנות אחרת אמר ישוע לאיש מסוים: ”בוא אחרי והיה תלמיד שלי.“ האיש הסכים, אולם ביקש לקבור תחילה את אביו.

60”הנח למתים (מבחינה רוחנית) לקבור את המתים שלהם“, אמר לו ישוע. ”ואילו אתה לך להכריז על מלכות האלוהים.“

61איש אחר אמר לישוע: ”אני אלך אחריך, אדוני, אך הרשה לי תחילה ללכת הביתה ולהיפרד מבני משפחתי.“

62אבל ישוע השיב לו: ”השם את ידו על המחרשה ומביט אחריו לא יהיה כשיר למלכות האלוהים.“