Jeremías 52 – CST & HOF

Nueva Versión Internacional (Castilian)

Jeremías 52:1-34

La caída de Jerusalén

52:1-32R 24:18-20; 2Cr 36:11-16

52:4-16Jer 39:1-10

52:4-212R 25:1-21; 2Cr 36:17-20

1Sedequías tenía veintiún años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén once años. Su madre se llamaba Jamutal hija de Jeremías, oriunda de Libná. 2Al igual que Joacim, Sedequías hizo lo que ofende al Señor, 3hasta tal punto que el Señor, en su ira, echó a Jerusalén y a Judá de su presencia. Todo esto sucedió en Jerusalén y en Judá.

Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia. 4En el año noveno del reinado de Sedequías, a los diez días del mes décimo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, marchó con todo su ejército y atacó a Jerusalén. Acampó frente a la ciudad y construyó una rampa de asalto a su alrededor. 5La ciudad estuvo sitiada hasta el año undécimo del reinado de Sedequías.

6A los nueve días del mes cuarto, cuando el hambre se agravó en la ciudad y no había más alimento para el pueblo, 7se abrió una brecha en el muro de la ciudad, de modo que, aunque los babilonios la tenían cercada, todo el ejército se escapó. Salieron de noche, por la puerta que estaba entre los dos muros, junto al jardín real. Huyeron camino al Arabá,52:7 Arabá. Alt. valle del Jordán. 8pero el ejército babilonio persiguió al rey Sedequías hasta alcanzarlo en la llanura de Jericó. Sus soldados se dispersaron, abandonándolo, 9y los babilonios lo capturaron. Entonces lo llevaron ante el rey de Babilonia, que estaba en Riblá, en el territorio de Jamat. Allí Nabucodonosor dictó sentencia contra Sedequías, 10y ante sus propios ojos hizo degollar a sus hijos, lo mismo que a todos los nobles de Judá. 11Luego mandó que a Sedequías le sacaran los ojos y que le pusieran cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia, donde permaneció preso hasta el día en que murió.

12A los diez días del mes quinto del año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su servidor Nabuzaradán, que era comandante de la guardia, fue a Jerusalén 13y le prendió fuego al templo del Señor, al palacio real y a todas las casas de Jerusalén, incluso a todos los edificios importantes. 14Entonces el ejército de los babilonios bajo su mando derribó todas las murallas que rodeaban la ciudad. 15Nabuzaradán además deportó52:15 deportó (lectura probable; véase 2R 25:11); deportó a algunos de los más pobres del pueblo y (TM). a la gente que quedaba en la ciudad, es decir, al resto de los artesanos y a los que se habían aliado con el rey de Babilonia. 16Sin embargo, dejó a algunos de los más pobres para que se encargaran de los viñedos y de los campos.

17Los babilonios quebraron las columnas de bronce, las bases y la fuente52:17 la fuente. Lit. el mar; también en v. 20. de bronce que estaban en el templo del Señor, y se llevaron todo el bronce a Babilonia. 18También se llevaron las ollas, las tenazas, las despabiladeras, los tazones, la vajilla y todos los utensilios de bronce que se usaban para el culto. 19Además, el comandante de la guardia se apoderó de las palanganas, los incensarios, los aspersorios, las ollas, los candelabros, los platos y fuentes para las libaciones, todo lo cual era de oro y de plata.

20El bronce de las dos columnas, de la fuente, de los doce toros que estaban debajo de la fuente,52:20 debajo de la fuente (LXX y Siríaca); debajo (TM). y de las bases, que el rey Salomón había hecho para el templo del Señor, era tanto que no se podía pesar. 21Cada columna medía ocho metros de altura y cinco y medio de circunferencia; su espesor era de ocho centímetros,52:21 ocho metros … cinco y medio … ocho centímetros. Lit. dieciocho codos … doce codos … cuatro dedos. y era hueca por dentro. 22El capitel de bronce que estaba encima de cada columna medía dos metros52:22 dos metros. Lit. cinco codos. de altura y estaba decorado alrededor con una red y con granadas de bronce. Las dos columnas tenían el mismo adorno. 23De cada columna pendían noventa y seis granadas, y las granadas que estaban alrededor de la red eran cien en total.

24El comandante de la guardia tomó presos a Seraías, sacerdote principal, a Sofonías, sacerdote de segundo rango, y a los tres porteros. 25De los que quedaban en la ciudad, apresó al oficial encargado de las tropas, a siete de los servidores personales del rey, al cronista principal del ejército, encargado de reclutar soldados de entre el pueblo, y a sesenta ciudadanos que todavía estaban dentro de la ciudad. 26Después de apresarlos, Nabuzaradán, comandante de la guardia, se los llevó al rey de Babilonia, que estaba en Riblá. 27Allí, en el territorio de Jamat, el rey los hizo ejecutar.

Así Judá fue desterrado y llevado cautivo. 28Este es el número de personas desterradas por Nabucodonosor:

en el año séptimo de su reinado, tres mil veintitrés judíos;

29en el año dieciocho de su reinado, ochocientas treinta y dos personas de Jerusalén;

30en el año veintitrés de su reinado, Nabuzaradán, el capitán de la guardia real, desterró a setecientos cuarenta y cinco judíos.

En total fueron desterradas cuatro mil seiscientas personas.

Liberación del rey Joaquín

52:31-342R 25:27-30

31En el día veintisiete del mes duodécimo del año treinta y siete del exilio de Joaquín, rey de Judá, Evil Merodac, rey de Babilonia, en el año primero de su reinado, indultó a Joaquín y lo sacó de la cárcel. 32Lo trató amablemente y le dio una posición más alta que la de los otros reyes que estaban con él en Babilonia. 33Joaquín dejó su ropa de prisionero, y por el resto de su vida comió a la mesa del rey. 34Además, durante toda su vida y hasta el día de su muerte, Joaquín gozó de una pensión diaria que le proveía el rey de Babilonia.

Hoffnung für Alle

Jeremia 52:1-34

Nachtrag über die Eroberung Jerusalems

(Kapitel 52)

Zedekias Flucht und Gefangennahme

(2. Könige 24,20–25,7; 2. Chronik 36,16‒17)

1Zedekia wurde mit 21 Jahren König und regierte elf Jahre in Jerusalem. Seine Mutter hieß Hamutal und war eine Tochter von Jirmeja aus Libna. 2Wie Jojakim tat auch Zedekia, was dem Herrn missfiel. 3Der Herr war voller Zorn über die Bewohner von Jerusalem und Juda, und so verstieß er sie aus seiner Nähe.

Zedekia lehnte sich gegen die Herrschaft des babylonischen Königs auf. 4Darum zog Nebukadnezar mit seinem ganzen Heer nach Jerusalem, um die Stadt anzugreifen.

Im 9. Regierungsjahr von Zedekia, am 10. Tag des 10. Monats, begannen die Babylonier mit der Belagerung Jerusalems. Rings um die Stadt bauten sie Angriffsrampen. 5Bis ins 11. Regierungsjahr von Zedekia hielt Jerusalem der Belagerung stand. 6Doch schließlich waren alle Vorräte aufgebraucht, und die Einwohner litten unter einer schweren Hungersnot.

Am 9. Tag des 4. Monats 7schlugen die Babylonier eine Bresche in die Stadtmauer. In der Nacht darauf gelang Zedekia mit allen seinen Soldaten die Flucht, obwohl die Feinde einen geschlossenen Belagerungsring um die Stadt gebildet hatten. Sie nahmen den Weg durch das Tor, das zwischen den beiden Mauern beim Garten des Königs lag, und flohen in Richtung Jordan-Ebene. 8Doch die Babylonier verfolgten Zedekia und holten ihn in der Nähe von Jericho ein. Da ließen ihn seine Soldaten im Stich und liefen in alle Richtungen davon. 9Die Babylonier nahmen Zedekia gefangen und brachten ihn zu ihrem König nach Ribla in der Provinz Hamat. Dort sprach Nebukadnezar das Urteil über ihn: 10Zedekia musste zusehen, wie alle seine Söhne grausam hingerichtet wurden. Auch die obersten Beamten von Juda ließ der babylonische König an Ort und Stelle töten. 11Danach stach man Zedekia die Augen aus und brachte ihn in Ketten nach Babylon. Dort wurde er ins Gefängnis geworfen, wo er bis zu seinem Tod blieb.

Jerusalem und der Tempel werden zerstört

(2. Könige 25,8‒21; 2. Chronik 36,18‒21)

12Im 19. Regierungsjahr König Nebukadnezars von Babylonien, am 10. Tag des 5. Monats, traf Nebusaradan in Jerusalem ein. Er war der Oberbefehlshaber der königlichen Leibwache und ein enger Vertrauter von Nebukadnezar. 13Er steckte den Tempel des Herrn, den Königspalast und alle prunkvollen Bauten Jerusalems in Brand. Auch alle anderen Häuser gingen in Flammen auf. 14Seine Soldaten rissen die Mauern rings um die Stadt nieder. 15Nebusaradan ließ die restliche Bevölkerung in Jerusalem, die verarmten Bewohner Judas und die übrig gebliebenen Handwerker gefangen nehmen. Auch alle, die zu den Babyloniern übergelaufen waren, führte er in die Verbannung. 16Nur einige der ärmsten Landarbeiter ließ er zurück, um die Äcker und Weinberge zu bestellen.

17Im Tempel zerschlugen die Babylonier die beiden Säulen aus Bronze, die Kesselwagen und das runde Wasserbecken und brachten die Bronze nach Babylon. 18Auch die Eimer, Schaufeln, Messer, Schüsseln und Schalen sowie alle anderen bronzenen Gegenstände, die für den Tempeldienst gebraucht worden waren, nahmen sie mit, 19ebenso die Kelche, die Eimer zum Tragen der glühenden Kohlen, die Schüsseln, Töpfe, Leuchter und Opferschalen aus reinem Gold oder Silber. Dies alles ließ der Oberbefehlshaber der Leibwache nach Babylon bringen. 20Auch die Bronze der beiden Säulen, des runden Wasserbeckens, der zwölf Rinderfiguren und der Kesselwagen, die König Salomo für den Tempel des Herrn hatte anfertigen lassen, wurde mitgenommen. Es kam so viel Bronze zusammen, dass man sie gar nicht mehr wiegen konnte. 21Allein die beiden Säulen waren schon 9 Meter hoch, und ihr Umfang betrug 6 Meter. Sie waren innen hohl und hatten eine Wandstärke von 8 Zentimetern. 22Auf jeder Säule ruhte noch ein bronzenes Kapitell von zweieinhalb Metern Höhe. Die Kapitelle waren ringsum verziert mit Ketten und Granatäpfeln, ebenfalls aus Bronze. 23Bei jeder Säule gab es insgesamt 100 Granatäpfel an den Ketten ringsum, 96 davon konnte man von unten sehen.

24Nebusaradan, der Oberbefehlshaber der königlichen Leibwache, ließ einige Männer von den Gefangenen aussondern: den Hohenpriester Seraja, seinen Stellvertreter Zefanja und die drei Priester, die den Tempeleingang bewachten, 25dazu einen Hofbeamten, der die Aufsicht über die Truppen in der Stadt hatte, sieben Männer aus Jerusalem, die zu den engsten Vertrauten des Königs gehörten, den Offizier, der für die Musterung der Truppen verantwortlich war, und schließlich sechzig Männer aus Juda, die sich gerade in Jerusalem aufhielten. 26Sie alle brachte Nebusaradan nach Ribla in der Provinz Hamat zum König von Babylonien. 27Dort ließ Nebukadnezar sie allesamt hinrichten.

Die Bevölkerung von Juda musste ihre Heimat verlassen und in die Gefangenschaft ziehen.

28In seinem 7. Regierungsjahr ließ Nebukadnezar 3023 Judäer in die Verbannung führen, 29im 18. Jahr 832 Einwohner von Jerusalem, 30und im 23. Jahr ließ Nebusaradan, der Oberbefehlshaber der königlichen Leibwache, noch einmal 745 Judäer verschleppen. Insgesamt wurden 4600 Judäer nach Babylonien gebracht.

Jojachin wird begnadigt

(2. Könige 25,27‒30)

3137 Jahre nach der Gefangennahme von Jojachin, dem früheren König von Juda, wurde Ewil-Merodach König von Babylonien. Im 1. Jahr seiner Regierung, am 25. Tag des 12. Monats, begnadigte er Jojachin von Juda und holte ihn aus dem Gefängnis. 32Er behandelte ihn freundlich und gab ihm eine bevorzugte Stellung unter den Königen, die in Babylon gefangen gehalten wurden. 33Jojachin durfte seine Gefängniskleidung ablegen und bis an sein Lebensende an der königlichen Tafel essen. 34Der König von Babylonien sorgte auch sonst für seinen Unterhalt. Jojachin bekam täglich, was er zum Leben brauchte, bis er schließlich verstarb.