Deuteronomio 14 – CST & HOF

Nueva Versión Internacional (Castilian)

Deuteronomio 14:1-29

Alimentos puros e impuros

14:3-20Lv 11:1-23

1»Eres hijo del Señor tu Dios. No te hagas cortes en la piel ni te rapes la cabeza en honor de un muerto, 2porque eres pueblo consagrado al Señor tu Dios. Él te eligió de entre todos los pueblos de la tierra, para que fueras su posesión exclusiva.

3»No comas ningún animal abominable. 4Los que podrás comer son los siguientes: el buey, la oveja, la cabra, 5el ciervo, la gacela, el venado, la cabra montés, el íbice, el antílope y el carnero montés.14:5 La identificación de algunas aves y animales de este capítulo no ha podido establecerse con precisión. 6Podrás comer cualquier animal rumiante que tenga la pezuña hendida y partida en dos; 7pero no podrás comer camello, liebre ni tejón porque, aunque rumian, no tienen la pezuña hendida. Los tendrás por animales impuros.

8»El cerdo es también impuro porque, aunque tiene la pezuña hendida, no rumia. No podrás comer su carne ni tocar su cadáver.

9»De todos los animales que viven en el agua podrás comer los que tienen aletas y escamas, 10pero no podrás comer los que no tienen aletas ni escamas, sino que los tendrás por animales impuros.

11»Podrás comer cualquier ave que sea pura, 12pero no podrás comer águila, quebrantahuesos, azor, 13gallinazo, ni especie alguna de milanos ni de halcones, 14ni especie alguna de cuervos, 15ni avestruz, lechuza o gaviota, ni especie alguna de gavilanes, 16ni búho, ibis, cisne, 17pelícano, buitre, cuervo marino 18o cigüeña, ni especie alguna de garzas, ni abubilla ni murciélago.

19»A los insectos voladores los tendrás por impuros, así que no los comas. 20Pero sí podrás comer cualquier animal alado que sea puro.

21»No comas nada que encuentres ya muerto. Podrás dárselo al extranjero que viva en cualquiera de tus ciudades; él sí podrá comérselo, o vendérselo a un forastero. Pero tú eres un pueblo consagrado al Señor tu Dios.

»No cocines el cabrito en la leche de su madre.14:21 La última prohibición posiblemente alude a alguna práctica supersticiosa de los cananeos.

Los diezmos

22»Cada año, sin falta, apartarás la décima parte de todo lo que produzcan tus campos. 23En la presencia del Señor tu Dios comerás la décima parte de tu trigo, tu vino y tu aceite, y de los primogénitos de tus manadas y rebaños; lo harás en el lugar donde él decida habitar. Así aprenderás a temer siempre al Señor tu Dios. 24Pero, si el Señor tu Dios te ha bendecido y el lugar donde ha decidido habitar14:24 habitar. Lit. poner su nombre. está demasiado distante, de modo que no puedes transportar tu diezmo hasta allí, 25entonces lo venderás y te presentarás con el dinero en el lugar que el Señor tu Dios haya elegido. 26Con ese dinero podrás comprar lo que prefieras o más te guste: ganado, ovejas, vino u otra bebida fermentada, y allí, en presencia del Señor tu Dios, tú y tu familia comeréis y os regocijaréis. 27Pero ten en cuenta a los levitas que vivan en tus ciudades. Recuerda que, a diferencia de ti, ellos no tienen patrimonio alguno.

28»Cada tres años reunirás los diezmos de todos tus productos de ese año, y los almacenarás en tus ciudades. 29Así los levitas que no tienen patrimonio alguno, y los extranjeros, los huérfanos y las viudas que viven en tus ciudades podrán comer y quedar satisfechos. Entonces el Señor tu Dios bendecirá todo el trabajo de tus manos.

Hoffnung für Alle

5. Mose 14:1-29

Israel soll sich von den anderen Völkern unterscheiden

(3. Mose 11)

1Ihr seid Kinder des Herrn, eures Gottes! Deshalb sollt ihr euch nicht die Haut einritzen oder das Haar über der Stirn abrasieren, wenn ihr um einen Verstorbenen trauert. 2Denn ihr seid ein heiliges Volk, ihr gehört ganz dem Herrn. Er hat euch aus allen Völkern der Welt zu seinem Eigentum erwählt.

3Esst keine Tiere, die der Herr verabscheut und euch verboten hat!

4Essen dürft ihr Rinder, Schafe, Ziegen, 5Hirsche, Gazellen, Rehe, Steinböcke, Antilopen, Wildschafe und Gämsen.14,5 Nicht alle der in den Versen 4‒18 genannten Tiere sind eindeutig zu bestimmen. 6Alle Tiere, die wiederkäuen und vollständig gespaltene Hufe oder Pfoten haben, sind für euch erlaubt. 7Nicht essen sollt ihr Tiere, die zwar wiederkäuen, aber keine ganz gespaltenen Hufe oder Pfoten haben, wie Kamel, Hase und Klippdachs. Sie sind unrein für euch. 8Dasselbe gilt für das Schwein, das zwar gespaltene Hufe hat, aber nicht wiederkäut. Esst kein Fleisch von solchen unreinen Tieren und berührt auch nicht ihre Kadaver!

9Von den Tieren im Wasser dürft ihr jedes essen, das Flossen und Schuppen hat. 10Alle anderen sind unrein für euch.

11Auch von den Vögeln sollt ihr nur die reinen essen. 12Nicht essen dürft ihr Gänsegeier, Lämmergeier, Mönchsgeier, 13Gabelweihe, Königsweihe und alle anderen Arten des Geiers, 14alle Arten des Raben, 15Strauß, Falke, Seemöwe, alle Habichtarten, 16Steinkauz, Ibis, Schleiereule, 17Wüstenkauz, Aasgeier, Fischeule, 18Storch, alle Reiherarten, Wiedehopf und Fledermaus. 19Ihr sollt auch keine geflügelten Insekten essen. All diese Tiere sind unrein für euch. 20Esst nur Vögel, die rein sind!

21Esst auch kein verendetes Tier! Ihr könnt es den Ausländern geben, die in euren Städten wohnen, oder an andere Fremde verkaufen. Sie dürfen es essen. Aber ihr selbst sollt nichts davon nehmen, weil ihr ein heiliges Volk seid und ganz dem Herrn, eurem Gott, gehört.

Kocht ein Ziegenböckchen nicht in der Milch seiner Mutter!

Vorschriften für den zehnten Teil der Ernte

22Legt jedes Jahr den zehnten Teil vom Ertrag eurer Getreidefelder beiseite; 23dasselbe gilt für den zehnten Teil eurer Weintrauben- und Olivenernte. Auch eure erstgeborenen männlichen Kälber, Lämmer und Ziegenböckchen sollt ihr von ihrer Herde absondern. Bringt alles zusammen an den Ort, den der Herr, euer Gott, erwählen wird, um dort zu wohnen. Dort sollt ihr die Opfermahlzeit halten. Auf diese Weise sollt ihr lernen, euer Leben lang Ehrfurcht vor dem Herrn zu haben.

24Wenn ihr aber weit vom Heiligtum entfernt wohnt und der Herr euch sehr reich beschenkt hat, könnt ihr den zehnten Teil der Ernte vielleicht nicht dorthin bringen. 25Dann verkauft ihn, steckt das Geld ein und kommt damit an den Ort, den der Herr, euer Gott, für sich auswählen wird. 26Hier kauft euch alles, was ihr gern hättet: Rinder, Schafe, Ziegen, Wein oder ein anderes berauschendes Getränk und was ihr euch sonst noch wünscht. Feiert mit euren Familien in der Gegenwart des Herrn ein fröhliches Fest, esst und trinkt! 27Vergesst dabei nicht die Leviten, die in euren Städten wohnen, denn sie besitzen keine eigenen Ländereien.

28In jedem dritten Jahr sollt ihr den zehnten Teil eurer Ernte in euren Städten und Dörfern sammeln und lagern. 29Er ist für die Leviten bestimmt, die kein eigenes Land haben, und für die Ausländer, die Waisen und die Witwen. Sie können sich davon nehmen, was sie brauchen. Wenn ihr sie gut versorgt, wird der Herr, euer Gott, euch segnen und all eure Arbeit gelingen lassen.