Proverbios 26:13-22
Dice el perezoso: «Hay un león en el camino.
¡Por las calles un león anda suelto!».
Sobre sus goznes gira la puerta;
sobre la cama, el perezoso.
El perezoso mete la mano en el plato,
pero le pesa llevarse el bocado a la boca.
El perezoso se cree más sabio
que siete sabios que saben responder.
Meterse en pleitos ajenos
es como agarrar por las orejas a un perro callejero.
Como loco que dispara
mortíferas flechas encendidas,
es quien engaña a su amigo y explica:
«¡Tan solo estaba bromeando!».
Sin leña se apaga el fuego;
sin chismes se acaba el pleito.
Con el carbón se hacen brasas, con la leña se prende fuego
y con un pendenciero se inician los pleitos.
Los chismes son deliciosos manjares;
penetran hasta lo más íntimo del ser.